Es tu vida social: cultiva, abona, riega…

Es probable que pienses que tu vida es mejor que la media: eres más listo, más guapo, más competente, …

Salvo en un punto.

El resto de la humanidad parece tener una vida social más emocionante que la tuya.

Este fenómeno tiene una explicación, según un artículo publicado en el “Journal of Personality and Social Psychology”.

Diversas investigaciones habían demostrado con anterioridad lo que se ha denominado “superioridad ilusoria”.

Un mecanismo por el que las personas tienden a creer que son mejores que sus iguales y que, en personas sanas, ayuda a mejorar su rendimiento o a llevar a cabo diversas tareas con éxito.

Investigación

Por ello, al investigador de la Universidad de Cornell, Sebastian Deri, le llamó la atención que no pasara lo mismo al valorar su tiempo de ocio.

“Las personas tienen una perspectiva sorprendentemente sombría de sus vidas sociales”.

“En 11 estudios encontramos que la mayoría de la gente piensa que los demás tienen una vida social más rica y más activa que ellos mismos», dice el estudio titulado “Home alone: Why people believe other’s social lives are richer than their own”.

Un sesgo que, además, afecta a diferentes grupos sociales y se correlaciona con el bienestar de las personas.

La explicación de este pesimismo, según el estudio, radica en que las personas no comparan su vida social con una muestra representativa de la vida social del resto.

La comparación se hace con los ejemplos que primero llegan a la mente... y esos suelen ser los más llamativos, impresionantes o novedosos: la fiesta salvaje de una famosa en Instagram, el idílico viaje de un «influencer» o ese supuesto momento de felicidad suprema compartido por su archienemigo.

Son los ejemplos que se quedan en la mente y con los que valorará su propia vida social.

Incluso aunque racionalmente sepa que en redes se selecciona al milímetro la imagen proyectada y que no es, ni mucho menos, un reflejo real del día a día.

Además, relacionarse con otras personas tampoco le ayudará, dicen los investigadores: el entorno grupal tiende a provocar los mismos pensamientos pesimistas.

La razón, explican, se debe a que en ese contexto se suele imaginar el día a día de los demás mejor de lo que es.

Nuestro bienestar, nuestras emociones y nuestra felicidad están completamente condicionados por la calidad de nuestras relaciones sociales hasta un punto que a veces no imaginamos.

Por eso es importante tener una vida social satisfactoria.

Pero esto no viene por sí solo, hemos de trabajar y esforzarnos para conseguirlo, no podemos esperar que ocurra de forma espontánea, las relaciones sociales han de ser provocadas, hemos de gestionar nuestras amistades de forma consciente.

Claves para mejorar tu vida social

  • Trata de ser siempre de ayuda a tus amigos, al tiempo que aceptas con agradecimiento la ayuda que te prestan. Si estás ahí para ellos, en otras ocasiones serás tú quien requiera y reciba la ayuda.
  • Participa regularmente en actividades sociales y culturales. Mantener un círculo social de amistades requiere esfuerzo y dedicación, toma parte en todas las actividades sociales que te sea posible, de forma amplia y variada.
  • Disfruta de la visita de amigos, recibiéndoles en tu casa o visitando tú la de ellos. No te encierres como un ermitaño. Comparte tu hogar con tus amistades.
  • Cultiva y desarrolla un amplio círculo de amistades con quienes compartas valores, intereses, aficiones o actividad profesional.
  • Cultiva y desarrolla un segundo círculo más reducido de amigos y amigas más cercanos, con quienes te unan lazos de amistad especiales e íntimos.
  • Valora a las personas que tienes a tu alrededor, sé positivo y aprecia el lado bueno de la gente. Aprende a disfrutar de otras personas.
  • Impulsa a tus amigos a usar todo su potencial personal, a ser mejores personas y desarrollarse. Elógiales por ello y premia sus logros.
  • Sé considerado con las personas, respétalas, no las juzgues ni las valores si no te lo piden, trátalas con amabilidad y simpatía, tal como te gusta que te traten a ti.
  • Tu palabra es un tesoro, no prometas en vano.
  • Comprométete con tus amigos, con sus problemas y obstáculos. Trata de ayudarles a superarlos de forma sincera y honesta, no solo en apariencia.
  • Cultiva un buen sentido del humor y reparte alegría a los demás.
  • No dramatices las situaciones, no te quejes y mantén las cosas en su perspectiva correcta.
  • Esfuérzate en ser un buen conversador, ten temas de conversación preparados en tu mente, para ser capaz de ofrecer una charla amigable y entretenida a las demás personas.
  • Recuerda los nombres de las personas. Es muy importante no olvidar los nombres, ya que el nombre propio es la palabra que más nos gusta oír a los demás. Demuestra respeto y consideración.
  • Aprende a seguir a tus amigos, de igual forma que a liderarles cuando sea necesario. Sé un buen componente de equipo.
  • Mantén una actitud positiva y optimista hacia los demás. A nadie le gusta tener alrededor personas negativas, quejicas y pesimistas.
  • Ofrece tu tiempo, energía y otros recursos personales para ayudar a los círculos y comunidades en los que participas.
  • Planifica tus acciones de desarrollo de los círculos sociales en los que decidas participar: usa tu agenda para proteger tus citas sociales: quedar con amigos, asistir a espectáculos, cenas, actividades deportivas, ... Sin proteger estas citas en tu agenda, lo normal es que finalmente no acudas.