El uso de un lenguaje positivo mejora tu vida/salud

Los últimos estudios del lenguaje y la neurociencia están llevando a los expertos a afirmar que el uso de un lenguaje positivo supone disfrutar de más salud y más años de vida.

El ser humano está definido por el lenguaje, por su capacidad de crear y expresar, pero, en función del lenguaje utilizado, se ha comprobado cómo las palabras modifican la salud y afectan al estilo de vida. Realmente sorprendente.

Aun así, no debería de sorprendernos esta conclusión si reflexionamos sobre un momento cómo nos enfrentamos a las eventualidades de nuestro día a día.

Las personas optimistas

Las personas optimistas saben encontrar la grandeza de las nimiedades, saben transformar lo rutinario en una oportunidad y buscan en lo negativo una enseñanza que transforme lo menos bueno en algo mucho mejor.

Sin embargo, las personas negativas siguen un sendero de nula transformación, cualquier cosa que ocurra por positiva que sea siempre tendrá un trasfondo oscuro que impedirá disfrutar de lo bueno, nunca hay nada suficientemente bueno.

El lenguaje está intrínsecamente ligado a este fenómeno. Cuando pensamos estamos creando lenguaje, cuando hablamos o escribimos lo compartimos con el exterior y, si eso que creamos es positivo lo que se recibe sigue siendo positivo; durante estas transferencias, el cerebro humano se transforma a través del lenguaje que elijamos.

La importancia del entrenamiento

Como consecuencia, hay expertos que afirman que es importante entrenarse en el uso del lenguaje positivo como mecanismo cuyos efectos potencia los circuitos neuronales del cerebro y su influencia en la salud y en el bienestar.

Todos hemos experimentado alguna vez cómo se siente uno cuando se rodea de palabras de consuelo o de ánimo, cómo uno puede sentirse más fuerte y más aliviado, o cómo los miedos parecen menos amenazantes cuando hay mensajes motivacionales por el medio.

Todo ello constituye el lenguaje y, si somos capaces de ofrecer las mejores palabras animosas a los demás ¿por qué no aprender o entrenarse para poder ofrecerse esas mismas palabras a uno mismo?

El lenguaje y la emoción

El lenguaje y la emoción van de la mano. Aprender a manejar y guiar las palabras, aprender a utilizarlas a favor del beneficio propio o de los demás, siempre resultará un camino provechoso.

Para los que estéis interesados en leer más sobre este tema, Luis Castellanos acaba de publicar el libro “La ciencia del lenguaje positivo” donde comparte con nosotros las últimas investigaciones realizadas en este campo.

Su lectura, sin duda, os resultará una experiencia provechosa.