Tus 6 primeros minutos de cada día

Qué debes hacer los seis primeros minutos del día para que te vaya bien.

¿Qué tienen en común Tim Cook, Anna Wintour y Richard Benson?

El éxito, sin duda, pero también algo más.

Según Hal Elrod, triunfador en el mundo de los negocios, corredor de ultramaratón, artista discográfico y escritor superventas, todos ellos se levantan antes del amanecer y dedican un tiempo a hacer deporte, meditar, aprender, crecer y en definitiva, mejorar.

Si una hora te parece demasiado tiempo, Elrod ofrece en su libro “Mañanas milagrosas” (Editorial Zenith), una alternativa más reducida.

Basta invertir 6 minutos para convertirnos, desde primera hora, en la persona que necesitamos ser.

Qué sucedería si los 6 primeros minutos de cada mañana empezaran así...

Minuto uno…

Imagínate despertándote tranquilamente por la mañana, con un gran bostezo, un estiramiento y una sonrisa en la cara.

En vez de empezar tu día frenético corriendo sin pensar, estresado y abrumado, te pasas el primer minuto sentado tranquilamente en silencio.

Te sientas muy calmado, tranquilo, y respiras profundamente, lentamente.

Puede que sea el momento para dar las gracias por ese nuevo día, o que reces, sea cual sea tu credo, para obtener una orientación en el camino.

A lo mejor decides probar tu primer minuto de meditación.

Sentado en silencio, estás totalmente presente en el ahora, en el momento.

Calmas la mente, relajas el cuerpo y dejas que el estrés se evapore.

Desarrollas una sensación de paz, propósito y dirección mucho más profundos…

Minuto dos…

Repasa tus afirmaciones diarias, de pensamientos poderosos (los que redactaste para que te recuerden tu potencial ilimitado y tus prioridades más importantes) y las lees en voz alta de principio a fin.

Al centrarte en lo que es más importante para ti, aumenta tu nivel de motivación interna.

Recordar periódicamente tus capacidades, en realidad, te da seguridad.

Tener una visión de aquello a lo que te comprometes, de tu propósito y de cuáles son tus objetivos te tonifica para llevar a cabo las acciones necesarias para vivir la vida que realmente quieres, que te merecer y que ahora sabes que tienes a tu alcance…

Minuto tres…

Cierras los ojos. Tu visualización podría incluir cómo será todo y cómo te sentirás cuando hayas alcanzado tus objetivos.

Visualizas el día transcurriendo perfecto, te ves disfrutando del trabajo, sonriendo y riendo con tu familia o tu pareja, y consiguiendo con facilidad todo lo que quieras lograr durante el día. Ves cómo será, te sientes como te sentirás y experimentas la alegría de lo que crearás…

Minuto cuatro…

Dedica un minuto a hacer presente al menos tres de las cosas por las que estás agradecido, de las que te sientes orgulloso, así como lo resultados que te comprometes a lograr durante el día. Al hacerlo creas un estado mental de fuerza, inspiración y confianza en ti mismo …

Minuto cinco…

Luego coges uno de tus libros de referencia e inviertes un minuto milagroso en leer una o dos páginas. Identifica una nueva idea, algo que puedas incorporar a tu día y que mejorará tus resultados en el trabajo o en tus relaciones.

Descubres algo nuevo que puedes utilizar para pensar y sentirte mejor. Para vivir mejor…

Minuto seis…

Finalmente te levantas y te pasas el último de los seis minutos moviendo el cuerpo durante 60 segundos.

Puedes correr estáticamente, o puedes hacer un minuto de saltos de tijera. A lo mejor haces flexiones o abdominales.

Hace unos días hablábamos de la importancia de estirar tu cuerpo para sentirte más grande, con más energía.

El objetivo es que aumentes tu frecuencia cardíaca, generando así energía e incrementando tu habilidad de estar alerta y concentrado.

¿Qué te parecería utilizar así los 6 primeros minutos de cada día?

En definitiva, se trata de traer al consciente tu capacidad de ser protagonista de tus decisiones, de la calidad de tus relaciones, de tu felicidad, de tu vida.

Inspirado en un artículo de El Confidencial