Tu vida es un reflejo de ti mismo

En ocasiones el azar o el destino nos sitúa en el lugar apropiado, en el momento adecuado y con el estado de ánimo propicio.

Si en estas circunstancias nos encontramos con el consciente alerta, seremos capaces de descubrir y disfrutar esas delicatesen que, de vez en cuando, la vida nos regala.

Puede ser una poesía, una frase, una imagen. Incluso un sonido o un aroma.

No importa el formato, el caso es que siempre tendrá la capacidad de hacernos evocar sentimientos adormecidos a la espera de la chispa que los haga reverdecer.

Son momentos en que tenemos la oportunidad de crecer. De convertirnos en más. En mejores.

Son momentos mágicos en los que tomamos conciencia de estar viviendo una experiencia enriquecedora, y que ya no volveremos a ser como antes.

Creo que me entiendes.

Comparto contigo, el que para mí es uno de esos textos que son como abono interior que te hace brotar.

Me estoy refiriendo a “El espejo de Gandhi”.

Mahatma Gandhi

Mahatma Gandhi, cuya biografía recomiendo encarecidamente, estuvo decididamente influenciado por su madre en el respeto por los seres vivos, las virtudes del vegetarianismo y la tolerancia hacia diferentes formas de pensar, inclusive hacia otros credos y religiones.

Sobre economía política, pensaba que el capital no debería ser considerado más importante que el trabajo, ni que el trabajo debería ser considerado superior al capital, que, en su lugar, debería buscarse un equilibrio sano entre estos factores, siendo que ambos eran considerados igual de valiosos para el desarrollo material y la justicia.

Al igual que Gandhi, yo también creo que nuestra vida es un espejo que refleja fielmente nuestro interior.

En mi bagaje experiencial este texto fue un regalo muy especial, y espero que hoy también lo sea para ti.

El espejo de Gandhi

Un día le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles eran los factores que destruyen al ser humano.

Y él respondió, son siete elementos:

  • La Política sin principios
  • El Placer sin compromiso
  • La Riqueza sin trabajo
  • La Sabiduría sin carácter
  • Los Negocios sin moral
  • La Ciencia sin humanidad, y;
  • La Oración sin caridad….

De igual forma Ghandi dijo que la vida le había enseñado que:

La gente es amable, cuando yo soy amable.

Las personas están tristes, cuando yo estoy triste.

Todos me quieren, cuando yo los quiero.

Todos son malos, cuando yo los odio.

Hay caras sonrientes, cuando yo les sonrío.

Hay caras amargadas, cuando yo estoy amargado.

El mundo es feliz, cuando yo soy feliz.

La gente se enoja, cuando yo estoy enojado.

Las personas son agradecidas, cuando yo soy agradecido.

La vida es un espejo en el que todo es el reflejo propio:

  • Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.
  • La actitud que tome frente a la vida es la misma que la vida tomará ante mí.
  • El que quiera ser amado, que antes ame.

No te compliques, las cosas son así de simples

¿Extrañas? Llama

¿Quieres ver a alguien? Invítalo

¿Quieres que te comprendan? Explica de nuevo y se paciente

¿Tienes dudas? Pregunta

¿No te gusta algo? Deséchalo

¿Te gusta algo? Cuídalo

¿Tienes metas? Cúmplelas

¡Estar vivo no es lo mismo que VIVIR!

La vida no son los años, la vida son momentos que la forman día a día y tú la mereces.

Vívela de la mejor manera…. y cada día haz algo que la mejore.

Sólo tú estás creando la imagen, y puedes hacer que lo que ves en el espejo mejore a voluntad con acciones.

Nunca mejorará sin que tú hagas que suceda.

Tú escoges a quién o quiénes quieres compartir.

Se abundante ya que lo que compartes te regresa. O, quizás, es lo que en verdad se tiene.

Recuerda que ...

  • Siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la verdad.
  • Toma mucho tiempo llegar a ser la persona que desea ser.
  • Es más fácil reaccionar que pensar.
  • Podemos hacer muchas más cosas de las que creemos poder hacer.
  • No importa nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos lo que nos pasa.
  • Dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
  • Las personas honestas tienen más éxito con el paso del tiempo.
  • Podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos y, conseguir así, aliviar mucho dolor.
  • Todos somos responsables de nuestros actos.
  • Existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
  • Puedo hacer todo nada con mi mejor amigo, pero siempre gozar el momento.

Al final de la vida me di cuenta de que las únicas cosas que valen la pena son: aquello en lo que creo, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y todas aquellas experiencias que me supusieron un crecimiento personal.

Para ser exitoso no tenemos que hacer cosas extraordinarias, simplemente hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien.

Si alguna vez no te brindan la sonrisa esperada, se generoso y ofrece la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír.

Comparte este poderoso mensaje.

Tú escoges a quien compartirlo. Se abundante, porque ya sabes que lo que das regresa multiplicado