Todos tenemos un propósito de vida: encuentra el tuyo

El propósito de vida es una cosa muy personal.

Tu propósito es lo que te motiva a hacer las cosas que haces todos los días.

Tu propósito te proporciona claridad, sentido y te da la dirección hacia donde avanzar y es tu constante acerca de todos lo que has hecho y harás a la largo de tu vida.

El propósito de la vida es una vida con propósito

El libro “El monje que vendió su Ferrari” es uno de los muchos libros de autoayuda que puedes encontrar en cualquier librería.

A través de sus páginas, conocemos la extraordinaria historia de Julian Mantle, un abogado de éxito que, tras sufrir un ataque al corazón, debe afrontar el gran vacío de su existencia.

Inmerso en esta crisis existencial, Julian toma la radical decisión de vender todas sus pertenencias y viajar a la India.

En un monasterio del Himalaya aprende las sabias y profundas lecciones de los monjes sobre la felicidad, el equilibrio y la paz interior.

Con esta historia tan especial e inolvidable, Robin Sharma nos enseña, paso a paso, una nueva manera de enfocar la vida personal, profesional y familiar.

Nos muestra lo importante que es emprender un recorrido vital con una dirección clara, con pasión y armonía interior.

El paradigma del éxito

Cuando hablamos de éxito muchos visualizamos personas con grandes casas y familias perfectas.

El paradigma de cada uno establece como éxito criterios muy diferentes, aunque hay un denominador que a veces se repite con frecuencia.

No disfrutar de la vida de una forma plena, constante y armoniosa, y andar en busca de una felicidad que a veces parece que no llega.

Una vida de éxito depende de nuestro equilibrio con nosotros y con el entorno.

El autoconocimiento es base para gobernar nuestra vida personal y profesional.

Vivimos arraigados a lo que se supone que debemos hacer, sin plantearnos lo que verdaderamente nos hace feliz.

Huimos de nosotros mismos porque es lo más fácil o porque nadie nos ha enseñado a sentarnos diez minutos al día para serenar mente y cuerpo.

El recuerdo nos aprisiona y el futuro nos obliga a correr.

La mente es nuestro mejor regalo, pero la tenemos relegada a lo que nos dicte, sin enseñarle que somos nosotros los que dictamos nuestros objetivos.

Vivir de la imaginación nos permite crear escenarios que podrían ser materializados en nuestro futuro.

No plantearnos dichas metas deja al descubierto una vida sin propósitos.

Olvidar el pasado para atrevernos a soñar un futuro que construimos nosotros mismos y no las actuales circunstancias que te arrastran de un lado a otro.

Propuestas del “monje”

Dominar la mente

Déjate llevar por lo que te gustaría ser incluso en situaciones de estrés.

Para vivir en plenitud debemos seleccionar la información.

Algunas enseñanzas que te ayudarán a dominar la mente y conseguir que se convierta en un hábito:

  • Administrar la mente es administrar la vida.
  • La mente es un magnifico criado pero un amo terrible. Será un maravilloso sirviente, capaz de hacer por ti cosas extraordinarias.
  • El éxito por fuera comienza sin duda con el éxito por dentro.
  • Cuando te inspira un proyecto extraordinario tu mente supera sus límites y se expande.
  • La calidad de la vida se reduce a la riqueza de los pensamientos.
  • La imaginación es más importante que el saber. Visualiza cosas inspiradoras.
  • No caigas en el hábito de medir tu propia valía en función de la valía de los demás.

Seguir el propósito

“El propósito de la vida es una vida con propósito”.

No podemos saber si hemos llegado sin saber a dónde caminábamos.

Pararnos a pensar nuestro propósito es uno de los primeros pasos para conseguirlo.

Muchas personas se pasan la vida pretendiendo ser más felices, conseguir mayor vitalidad y tener abundancia de pasión.

Pero no ven la importancia de invertir aunque sea diez minutos al mes en escribir cuáles son sus metas y el significado de sus vidas.

El autoliderazgo

Ningún hombre es libre si no es dueño de si mismo.

Debemos enfrentarnos a nuestros mayores miedos y consolidad nuestro coraje y valentía.

El grado de coraje con el que vives determina la dosis de satisfacción que recibes.

Una vez conquistas tus miedos, conquistas tu vida.

Vivir con disciplina

La fuerza de voluntad es la virtud que te inspira a hacer lo correcto en cada momento.

Vivir con disciplina es una forma de decirle a nuestra mente que mandamos sobre nuestros actos.

Muchas personas creen no tener fuerza de voluntad y culpan a todo y a todos, salvo a ellos mismos, de esta aparente debilidad.

Debemos esforzarnos por realizar constantemente pequeños actos de coraje y regocijar las pequeñas victorias, para alcanzar grandes retos y reforzar nuestra valía.

Respetar el propio tiempo

El 80% de los resultados que consigues en la vida vienen sólo del 20% de las actividades que ocupan tu tiempo.

Las personas te respetaran más cuando vean que eres una persona que valora su tiempo.

Servir desinteresadamente a los otros

Verse como parte de una colectividad nos ayuda a empatizar y crear unidad con el resto de los seres humanos.

Despojarse del “yo” diario y comenzar a ayudar a otras personas, pues la calidad de la vida se reduce en definitiva a la calidad de lo que uno aporta.

Para ello, ¿Practicas diariamente pequeños actos de bondad?

Abrazar el presente

La felicidad es un viaje, pero en ocasiones descuidamos el presente por llegar a nuestro destino.

Hay una gran diferencia entre tener mucho dinero y tener mucha vida. Este mundo está lleno de millonarios desdichados.

Cuando saboreas el “ahora”, lo que haces es avivar el fuego de la vida que permite cultivar tu destino.

Paladea el presente. Todos estamos aquí por una razón especial.

Descubrirse a diario es una de las importantes razones del sentido de una vida.

¿Qué tenemos que hacer para encontrar nuestro propósito de vida?

Ya te he dado la definición de propósito, pero no te he proporcionado los pasos sobre cómo llegar allí.

Con el fin de encontrar cuál es tu verdadero propósito de vida te sugiero pensar en los tres elementos básicos que tiene todo propósito:

1.- Pasión:

Debes entender que cosas te animan y te dan energía. Para entender tus pasiones, hazte la siguiente pregunta, ¿Cuáles son las cosas que hago que me hacen perder la noción del tiempo? ¿Qué cosas haría por qué realmente me gusta y no por dinero o por simplemente reconocimiento?

2.- Dones o fortalezas:

Debes entender cuáles son tus fortalezas y talentos innatos.

Para descubrir cuáles son tus dones, pregúntate: ¿Qué tareas puedo realizar con suma facilidad?

3.- Valores:

Debes entender cuáles son los principios que guían tu vida.

Para entender tus valores, debes preguntarte: cuando te enfrentas a decisiones difíciles, ¿Qué factores consideras a la hora de tomar una decisión? o ¿Existe una situación que te haga sentir la necesidad de hacer algo al respecto?

Mediante la intersección de estos tres elementos puedes empezar a descubrir cuál es tu verdadero propósito.

Las pasiones, los dones y los valores como un todo servirán para apoyar tu propósito y ayudarte a vivir una vida con verdadero significado.

Mirándolo de forma más objetiva, las pasiones alimentaran a tu propósito, tus dones apoyaran a tu propósito y tus valores guiaran tu propósito.

Cuando hayas definido tu verdadero propósito de vida, encontrarás que comienzas a estar más involucrado en el trabajo, tendrás un mayor sentido de realización tanto en la vida privada como en la laboral.

Comenzarás a cambiar de hacer lo que la sociedad dice que tienes que hacer a encontrar tu propio camino y crear tu propio mapa para llegar allí.

Necesitas encontrar desde hoy mismo un propósito, hacerlo tuyo y comenzar a vivirlo.