En nuestro día a día: ¿Cuánta "verdad" hay en lo que recordamos?
¿Qué, y quiénes, entran en juego a la hora de elaborar un recuerdo?
Nuestro estado de ánimo ¿Puede influir en lo que recordamos como cierto?
Son algunas de las preguntas que comenzaron a buscar respuestas desde la neurociencia.
Traemos hoy a este camino una entrevista con Fabricio Ballarini, investigador del CONICET licenciado en Ciencias Biológicas y doctor por la Facultad de Medicina (UBA), experto en este espinoso asunto.
De lo que recordamos ¿Cuánto está realmente basado en la realidad de los hechos? Muy poco. No hay un porcentaje, sería muy complejo calcularlo. Pero básicamente todos los recuerdos que tenemos – todos – son falsos.
¿Cómo cambiamos la realidad cuando la guardamos como recuerdos? Siempre doy el mismo ejemplo: te fuiste de vacaciones con tus amigos, estuvieron todo el tiempo juntos. Pero, cuando llega el momento de recordar lo que vivieron, parecen todas películas diferentes. Uno dice que fueron las peores vacaciones de su vida y para otro fueron las mejores. Pero ¿Cómo? ¿No vivieron lo mismo? Lo que pasa es que uno recorta, no solamente a qué le presta atención, sino también la carga emotiva que le imprime. A medida que pasa el tiempo, uno cambia esos recuerdos. El cerebro hace algo increíblemente loco que se llama "falsa memoria". Uno va reconstruyendo lo ocurrido cada vez que lo evoca. Cuando se los traen a la conciencia, cuando se relatan nuevamente los hechos, todo ese recuerdo vuelve a ponerse en juego. Pero también ocurre que la memoria es muy vulnerable. Es muy fácil cambiar y manipular los recuerdos. Por ejemplo, nosotros somos amigos desde hace un montón de años y yo te digo "¿Te acuerdas cuando nos encontramos en Toledo hace 10 años?", y tú me respondes: "no sé si era Córdoba, me parece que era Segovia". A partir de allí, yo ya almacené “Segovia” y lo reemplacé en mi memoria. Y la próxima vez que nos encontremos yo voy a buscar el recuerdo como Segovia y no como Toledo. La memoria que tenemos es bastante falsa, venimos muy flojos de papeles a nivel de recuerdos.
En el caso de esas personas que nos deslumbran por su memoria, son capaces de recordar fechas, números ¿Qué les da esa capacidad? ¿Es algo innato en ellos? ¿De dónde proviene ese don? Es un tema bastante complejo. Hay historias sobre los Savant, que son quienes tendrían esa capacidad de recordar miles de nombres o de recitar libros de memoria. En la mayoría de los casos, se trata de personas que tienen patologías, por ejemplo, los aspergers, que es un tipo de patología del espectro autista, y que generalmente los lleva a que puedan acceder naturalmente a recordar muchos datos. Otros se destacan porque hacen foco en retener una determinada información o se entrenan. Pero es difícil que una persona, sin ninguna patología aparente, tenga una capacidad muy distinta a la del resto. Casi todos nos movemos dentro de un pequeño rango en el que recordamos más o menos la misma cantidad de cosas. Tal vez seamos más flojos en la memoria declarativa, pero nos quedan otros miles de clases de memorias en los que seguramente somos mejores.
Eso en un punto puede llegar a ser peligroso, imagino, en el caso de testigos que, incluso sin mala fe, tienen un recuerdo falso de lo que presenciaron… Exactamente. En EE.UU., la neurociencia ya se metió de lleno en dos temáticas muy complejas – muy arraigadas en nuestra cultura – que son las vinculadas con las cuestiones legales, como los testigos presenciales y el psicoanálisis.
- La falsa memoria y los testigos presenciales.
El testigo presencial es una persona que estuvo en peligro, por ejemplo, porque presenció un asesinato. Estuvo en el lugar de los hechos, pero bajo un gran estrés. Y se sabe que, en esas circunstancias emocionales, guardamos muy mal los recuerdos. Entonces, quizás ven o reconocen caras de personas que no existieron, o que son totalmente distintas de lo que presenciaron en realidad. No es que la persona está mintiendo, está realmente contando lo que recuerda, pero ocurre que la forma en que guardó ese recuerdo es bastante endeble. Hay bastantes estudios sobre ello. Uno muy interesante da cuenta de 300 casos de personas condenadas a homicidio a partir de la declaración de testigos presenciales. La gran sorpresa fue que, cuando se pudieron cotejar las acusaciones con pruebas de ADN, se observó alrededor del 80% de esas personas eran inocentes. Esa es la causa por la que la neurociencia está consiguiendo un importante protagonismo en estos asuntos. - La falsa memoria y el psicoanálisis
Hay otro punto que tiene que ver con el psicoanálisis y con las terapias psicoanalíticas en las cuales el terapeuta interpreta parte de tu pasado, de tus vivencias o de tus sueños. Se ha observado que puede ser que, en esos momentos, la lectura que hace el profesional pueda interferir en la forma en que el paciente guarda los recuerdos. - La falsa memoria y la justicia
También está presente en el tema de judicial ya que es muy fácil inducir un voto: si el resto cree en la veracidad de un recuerdo determinado, es bastante probable que tu cerebro te lo modifique para acercarse a lo que los otros dicen.
En ese encendido y apagado de fases estamos todo el tiempo.
Cuando estamos en el modo huida al cerebro no le podemos pedir que haga mucha magia.
Adaptado de lo publicado en infobae.com
El 18 de agosto de 2017
Autor: Muriel Balbi