Apaga tu hambre
Nuestro cerebro contiene un “sistema de alerta” que azuza el hambre y se calma ante estímulos apetitosos como el olor o la imagen de la comida.
Nuestro cerebro contiene un “sistema de alerta” que azuza el hambre y se calma ante estímulos apetitosos como el olor o la imagen de la comida.
La alimentación es una conducta y, como tal, está influida por diversos factores externos e internos: cognitivos, psicológicos y emocionales