¿Matrimonio para toda la vida o contrato renovable cada cinco años?

Como siempre andamos tras la pista que nos lleve a la felicidad en las relaciones de pareja buscamos y buscamos teorías que nos sirvan para llevar a cabo nuestro plan.

El plan es ser felices y nos hemos topado con una teoría que afirma que cambiar de pareja cada 5 años es el secreto de la felicidad.

El psicólogo Rafael Santandreu, autor del libro “Las gafas de la felicidad”, es consciente de que sus declaraciones suenan “rompedoras”, pero afirma que el ser humano no está programado para tener una convivencia basada en la monogamia, en una pareja para toda la vida, y que la raíz de nuestros problemas más serios tiene que ver con esto.

De acuerdo con su postura, la monogamia ha funcionado hasta ahora porque en el reparto de roles en el marco de la sociedad, el hombre actuaba como poseedor de la mujer.

Pero esto “no es una vida en pareja” sino “la relación vital entre un amo y un esclavo”.

No cabe duda de que esta idea está cobrando fuerza en la actualidad debido, entre otros factores, al ritmo frenético al que están sometidas las personas en su día a día y a las múltiples oportunidades de crecimiento personal que no siempre pueden armonizarse con los objetivos vitales del otro miembro de la relación.

En un próximo futuro ninguna pareja pretenderá estar toda la vida con el otro.

De hecho, para el terapeuta barcelonés, el principal problema de las parejas es el amor en sí mismo (es la neura, como define el propio autor a este sentimiento).

El amor sentimental

Esto es debido a que mantenemos una creencia irracional de que ese amor sentimental es la piedra angular de nuestra felicidad individual.

Nos lo ha vendido Hollywood, junto con la comodidad.

Nunca ha sido así, y nunca lo será.

El inédito modelo sentimental que propone el autor centra sus argumentos en la limitación sexual, especialmente la que experimenta la mujer, de quien dice todavía vive muy reprimida.

Afirma que el actual prototipo de relación amorosa basada en la monogamia (afectiva y sexual) fomenta la aparición de celos y dependencias que podrían evitarse si uno entiende el mundo de las parejas como algo transitorio y cambiante: “visualizar una abundancia brutal donde antes veías un páramo”, asegura.

Algo así como, “te quiero mucho, pero no te necesito”, como él lo resume.

De esta forma, según el especialista, un proyecto de vida tendría mayor probabilidad de ser más exitoso y feliz.

“En un futuro, el concepto de familia será muy diferente a como lo entendemos actualmente.

Serán sociedades matriarcales, donde las madres y hermanas conformen la unidad familiar, y no será una unidad formada por marido y mujer”, considera Santandreu.

El psicólogo afirma también que, en una sociedad “alejada de la monogamia, se solucionarían todos los problemas de celos o dependencias”.

La principal causa de suicidio en el mundo es el desamor

¡El desamor! No es perder el trabajo o tener una enfermedad grave.

Este nuevo modelo de vida no solo ayudaría reducir el número de suicidios en el mundo, sino que también disminuiría los grandes índices de infelicidad que produce el amor más llevado.

Según datos de Santandreu, el 50% de los precios actuales “no aguantan más de 10 años “, y también estima que solamente 1/3 de las parejas que existen están satisfechos con su relación”.

En su libro, Santandreu manifiesta que el miedo a la soledad es el primer causante de la perpetuación de este modelo sentimental.

Y cómo él mismo manifiesta, “temer a la soledad es como temer a los gatos negros. Lo que sobra en este mundo son personas, es imposible que estemos solos”.

A eso agregó que lo más difícil es romper modelos pues este tipo de ideas no son aceptables para todos.

Lo mejor sería terminar antes de lastimar al otro, pero tendemos a aferrarnos y olvidamos que la separación es una opción viable.

Considera que cambiar de pareja cada cinco años es solo un número arbitrario y poseer un calendario prefabricado no tiene nada de liberador.

“Tú no sabes quedarte. Llegas, desordenas mi vida y te vas. Lo tuyo no es amor, es turismo emocional”.

Esta cita del escritor mexicano Edel Suárez evidencia lo que para muchas personas significan hoy día las relaciones en pareja: evitar el compromiso a largo plazo y a la renuncia del yo.