Las emociones y el sistema inmune frente a la pandemia

Nuestro sistema inmune nos protege frente a virus, bacterias y otros visitantes que puedan atacarnos y hacernos enfermar.

Aunque normalmente el sistema inmune nos ayuda, en ocasiones puede llegar a ser fuente de conflictos cuando identifica a células propias como ajenas, provocándonos enfermedades auto-inmunes.

También las emociones tienen un gran poder de influencia en nuestra salud física y mental. Debemos ser conscientes del gran papel que juegan las emociones en el bienestar de nuestra salud mental.

Ser consciente de que aquello que siento dentro de mí tiene un reflejo directo en cómo funciona mi cuerpo, es digno de reflexión. Y atención.

¿Una nueva ciencia?

La Psico-neuro-inmuno-endocrinología, es una especialidad médica de reciente impulso, que estudia la manera en que lo que todo lo que pensamos y sentimos, tiene un importante impacto en el funcionamiento de nuestro cuerpo como un todo.

Por ejemplo, se ha observado que las emociones desagradables (miedo, ira, frustración, odio, tristeza, melancolía, ...), predisponen a la somatización de síntomas y a la aparición de enfermedades al debilitar nuestro sistema inmune y aumentar nuestra predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares, afectando al sistema endocrino, al respiratorio y al gastrointestinal.

La activación excesiva que sufre nuestro cuerpo cuando estamos estresados, modifica la manera en que funciona todo nuestro organismo y, en particular, uno de los grandes afectados es el sistema inmune.

En un primer momento de estrés, el sistema inmune es capaz de aumentar su respuesta y defendernos mejor, pero ante un estrés crónico o prolongado, termina agotándose y promoviendo la inflamación de nuestro organismo.

Y este ambiente pro-inflamatorio es el que subyace a la inmensa mayoría de las enfermedades crónicas que son tan comunes en el siglo XXI.

Nuestro intestino: protagonista

El 70% del sistema inmune, vive en nuestro intestino, en la variada microbiota que vive en él. El problema es que la microbiota, una colonia de millones de bacterias que nos ayudan, es muy sensible a nuestras emociones, especialmente al estrés, la ansiedad y la tristeza.

De hecho, el 90% de la serotonina que segrega nuestro cuerpo, lo hace el intestino, por lo que mantener sano nuestro microbioma, es esencial para la salud física y emocional.

Estamos viviendo tiempos extraños y nuestro organismo lo acusa. La limitación de la movilidad, el aislamiento, el cambio en nuestros hábitos cotidianos, el distanciamiento con seres queridos, perder a seres amados por el Covid-19 o el riesgo de estar nosotros mismos enfermos, alteran nuestro mundo emocional y por tanto la manera en que funciona nuestro sistema inmunitario.

Cómo proteger a nuestro sistema inmunitario

Hay algunas pautas que puedes seguir para fortalecer tu sistema inmune en tiempos de pandemia. Veámoslas:

Regula tus emociones

Ahora ya sabes lo importantes que son tus emociones para el sistema inmune, de modo que regúlalas. Puedes regular tus emociones al sentirlas, al no reprimirlas o asfixiarlas, lo haces también cuando permites que la emoción salga de ti… puede ser llorando, escribiendo, dibujando… tú decides.

También regulas tus emociones cuando hablas con alguien de confianza o buscas a un psicólogo, cuando respetas tus tiempos emocionales y dejas que la tristeza esté contigo el tiempo que necesite.

Y una manera sencilla y rápida de regular tus emociones es, por medio de la respiración calmada y serena, siendo consciente de cada movimiento, de la profunda calma que sientes cuando solo estás con tu respiración.

Para que te sea más sencillo regular tus emociones desde la respiración, te sugiero la regla de los 5-6-7 segundos (Respira, mantén la respiración, suelta el aire despacio, respectivamente).

Protege tu tiempo libre

A pesar de que los confinamientos puedan impedirnos excursiones a otros lugares, es importante que tomes tiempo libre solo para ti. No hace falta que salgas de casa si no quieres/puedes. Basta con practicar una relajación, meditar, puedes cocinar si te gusta, escribir o leer, escuchar música o ver una película. Busca dos o tres actividades que puedas llevar a cabo, estés donde estés, y que contribuyan a crear una burbuja solo para ti.

Relájate y descansa

La adopción del teletrabajo puede tener cosas buenas al mismo tiempo que cosas no tan buenas, como puede ser una mayor confusión con los horarios laborales. Sé que no siempre es fácil encajar el trabajo con las demás responsabilidades vitales, pero es importante que al menos un día de la semana, lo dediques a relajarte, a no preocuparte por las tareas del hogar y así descansar.

Cada persona descansa de una manera. Tu descanso puede ser pasar toda la mañana en la cama, meditar durante 1 hora, salir a dar un paseo al parque, tomar el sol en la terraza, puede ser tumbarte en la cama y observar tu cuerpo… busca aquello que te relaja y hace que tu mente suelte sus preocupaciones. No lo dudes, es importante.

Duerme bien

Si, ya se. Es más fácil decirlo que hacerlo. Pero hay que proponérselo.

Muchas personas consideran que el tiempo que duermen es una pérdida de tiempo, sin embargo, cuando dormimos, nuestra memoria consolida sus recuerdos, nuestros órganos y tejidos se reparan, nuestro sistema endocrino realiza funciones que no puede hacer cuando estamos activos, es decir, despiertos.

El insomnio es otra pandemia que llevamos años padeciendo y eso afecta de manera directa a tu mundo emocional y, como ya hemos visto, a tu sistema inmune.

Algunos consejos que puedes seguir para dormir mejor, son: no comas nada 2 horas antes de irte a dormir, exponte a una luz tenue y evita las pantallas de cacharros electrónicos para no inhibir la segregación natural de melatonina cuando llega la oscuridad, duerme sobre tu costado derecho para que el corazón funcione mejor durante la noche, si te cuesta mucho dormir o te despiertas en mitad de la noche y no puedes conciliar el sueño de nuevo, levántate de la cama tras 30-45 minutos sin dormir y lleva a cabo alguna actividad tranquilizadora que relaje tu cuerpo ( bebe un vaso de leche tibia, lee, …) y cuando sientas sueño de nuevo, vuelve a la cama.

Cuida lo que comes

Como ya sabes, tu mundo emocional y tu sistema inmune, también habitan en tu intestino, de modo que lo que comes, determina tu microbiota. Toma alimentos sanos, verduras y frutas, comida no procesada, toma legumbres, bayas y frutos secos al natural, toma alimentos con probióticos como el yogur, kéfir y ciertos quesos.

Y ante todo… quiérete

Esto es lo más importante… quiérete porque eres una persona única y cuando te quieres, te cuidas, te sientes bien contigo mismo, traes la paz para ti mismo y eres capaz de afrontar con serenidad cualquier reto que traiga la vida hasta ti.

Y si, con todo, el Covid-19 termina por venir, no tengas ninguna duda de que tu organismo estará mejor preparado para recibirlo.

Tuneado del artículo publicado en www.noticiasensalaud.com
Autor: Elena Alameda

Si quieres saber más sobre tu sistema inmunológico, consulta: http://sumafelicidad.es/como-afectan-las-emociones-al-sistema-inmunologico