La meditación como mediación

Uno de los procesos más complejos de violencia es el conflicto entre personas.

Hay varias técnicas que pueden ayudar en el tema, pero la meditación puede cooperar en alcanzar una solución más efectiva.

La razón es que todo conflicto tiene al menos dos lados, pero infelizmente ambos suelen creer que solo el otro lado tiene la culpa.

Mientras al menos uno de los lados no asuma la responsabilidad, es casi imposible que se llegue a una solución.

Cuando se medita, entras en contacto con lo más puro de tu propio ser, lo más genuino y auténtico, así que es fácil admitir las fallas que tienes sin temor, sin culpas o malos sentimientos.

Puedes aceptar los errores, abrazarlos y empezar a sanar la relación desde una perspectiva positiva y única.

Los mantras

Los mantras para meditar son palabras o frases que inducen a adoptar una actitud de mayor concentración y enfoque.

Este tipo de fórmulas lingüísticas se emplean desde tiempos inmemoriales en el hinduismo y el budismo.

Es más, casi todas las culturas han dado un valor especial a ciertas palabras o expresiones.

En muchas se les otorga incluso un significado sagrado.

La palabra mantra procede del sánscrito.

Está compuesta por dos raíces: “man”, que significa ‘mente’; y “tra”, que significa ‘protección’.

Es decir, la palabra mantra significa, en esencia, protección para la mente. Es tal la trascendencia de este tipo de palabras evocadas a modo de oración que hay quien ve en este ejercicio una forma de trabajar también nuestro crecimiento personal.

El secreto de los mantras

Hay palabras, expresiones y sonidos que inducen a un estado de mayor relajación.

Los mantras son un recurso muy valioso para recuperar el sosiego, la serenidad y la fuerza, en momentos de gran agitación.

Sin un trabajo interno sobre la mente, esta suele excitarse fácilmente.

También llenarse de violencia, angustia e intranquilidad.

 Al emplear un mantra, la mente vuelve a su estado de quietud.

Los mantras propios

Cada persona puede crear sus propios mantras para meditar o simplemente para serenarse y fortalecerse.

Hay palabras o pequeñas frases que ejercen sobre nosotros un poder especial.

No importa incluso que no tengan un significado claro.

Lo fundamental es que nos conecten con una sensación de sosiego y fuerza.

 Pruébalo, ahora mismo. Respira profunda y acompasadamente y …

concéntrate en tu propio ser…

en el ser de paz que eres…

también en la energía pura que eres…

en lo genuino que eres…

tan distinto a tus errores y desaciertos…

algo que lo aceptas completamente…

sin culpas y miedos…

con amor por ti mismo, por tu grandiosidad…

sutilmente extiendes tu mano, tu corazón al otro, a esa otra persona con quien tuviste problemas…

de tu parte, extiendes tu amor pleno e incondicional a esa persona…

y te sientes en plena paz… paz… paz… …

suavemente, regresas…

sientes el mundo a tu alrededor…

el movimiento del mundo que no ha parado…

regresas…

a este momento…

con un corazón limpio y leve.

Los mantras proporcionan grandes beneficios

Entre ellos están:

  • Contribuir a bajar los niveles de tensión y ansiedad
  • Aquietar la mente, ayudando así a aligerar los conflictos internos y facilitando el autocontrol
  • Incrementar la voluntad y la fortaleza para alcanzar los objetivos
  • Ayudar a desbloquear los sentimientos positivos, como la paciencia, la empatía, la generosidad, ...

Los mantras operan como un mensaje subliminal

Son contenidos que están destinados al inconsciente.

Traspasan el umbral de la conciencia y penetran en las zonas más profundas de nuestra mente.

Así logran su cometido: inducir un estado de conciencia positivo.

No olvidemos que la valía de un mantra está principalmente en su capacidad para conectar con el poder interno que todos tenemos.