¿No puedes parar de escuchar tus canciones favoritas allá donde vas?
Un estudio científico llevado a cabo por los investigadores de la Universidad McGIll de Canadá ha demostrado que la música puede tener el mismo efecto que tienen las drogas en nuestro cerebro.
La sensación que se tiene al empezar a escuchar los primeros acordes de una canción que nos gusta está causada por la liberación de opioides naturales, endorfinas, que provocan que las sensaciones placenteras se manifiesten.
Adiel Mallik, neurocientífico de la Universidad, junto a 21 estudiantes, hicieron un experimento en el que los participantes tuvieron que llevar dos canciones que realmente les gustaran y que “produjeran intensos sentimientos de placer para ellos, incluyendo la sensación de escalofríos”.
La mitad de ellos tomaron naltrexona, droga que invierte los efectos de los opioides y reduce las emociones positivas y negativas, la otra mitad tomó placebo.
La música induce sentimientos de placer
Después de que los participantes escucharan sus canciones y fueran observados psicológica y fisiológicamente durante el proceso los investigadores se dieron cuenta de que se reducía el nivel de disfrute de manera destacada, con una mayor reducción en las canciones que los oyentes seleccionaron debido a que tenían mayores implicaciones sentimentales en ellos.
Estudios preliminares han demostrado que escuchar o interpretar música modula los niveles de serotonina, epinefrina, dopamina, oxitocina y prolactina.
“La música puede inducir de manera fiable sentimientos de placer y, de hecho, la gente clasifica constantemente a la música como una de las diez primeras cosas en sus vidas que traen placer, por encima del dinero, la comida y el arte”, afirmaron los autores del estudio.
Daniel Levitin, psicólogo cognitivo y autor principal del estudio, afirma que “esta es la primera demostración de que los propios opioides del cerebro están directamente involucrados en el placer musical”.
Las moléculas de la felicidad
Las endorfinas permiten disfrutar de las pequeñas cosas y los pequeños placeres de la vida.
La sensación de felicidad que se genera cuando pensamos en algo y sonreímos es provocada por estas moléculas y muchas personas presentan un nivel bajo de las mismas por diferentes causas: mala alimentación, genética, estrés, ...
Una de las soluciones para recuperar un nivel estable es comer alimentos que contengan un alto nivel de fenilalanina, ricos en proteínas como carne, huevos, pollo, pavo o pescado.
Estudios realizados por la Universidad de Manchester aseguran que cuando escuchamos música a más de 90 decibelios, una parte del oído interno estimula el cerebro para que libere endorfinas que provocan el sentimiento de placer y felicidad, al igual que ocurre cuando varias personas se juntan para cantar.
El "hit parade" de la felicidad”
En otro experimento, un neurocientífico cognitivo decidió estudiar las canciones pop de los últimos cincuenta años para ver cuáles eran los efectos que causaban en las personas.
En la investigación descubrió que existen canciones que “hacen sentirse bien”.
El estudio definió una lista de las canciones que tienen más efectos positivos sobre la conducta de la gente.
A través de una fórmula que evalúa las canciones según su letra, su tempo en golpes por minuto y su clave se evaluaron un total de 126 canciones con sujetos de Reino Unido.
Tu play list favorita para estas navidades
La ecuación reflejo las canciones más efectivas para subir el ánimo, que son:
- Don't Stop Me Now (Queen)
- Dancing Queen (Abba)
- Good Vibrations (The Beach Boys)
- Uptown Girl (Billy Joel)
- Eye of the Tiger (Survivor)
- I'm a Believer (The Monkeys)
- Girls Just Wanna Have Fun (Cyndi Lauper)
- Livin' on a Prayer (Jon Bon Jovi)
- I Will Survive (Gloria Gaynor)
- Walking on Sunshine (Katrina & The Waves)
Esta investigación, además, revela que hay una serie de consideraciones a tener en cuenta a la hora de componer una canción, si se quiere que esta cause efectos positivos en las personas.
Y es que las letras con temas festivos recuerdan a tiempos felices por lo que hacen sentir mejor.
También el tempo es importante, un ritmo de más de 150 golpes por minuto inconscientemente genera una sensación de energía.
Así mediante esta fórmula en la que se consideran estos tres aspectos, el tema, la clave musical y el tempo, se pudo saber cuán bien hacían sentir las canciones y cuáles eran las que generalmente hacen sentir mejor
Tuneado de los artículos publicados en La cadena ser y
La razón (Autor: Irene Barbero)