La ansiedad afecta a la forma en que tomas decisiones

Cuando tenemos que tomar una decisión importante lo mejor suele ser consultarla antes con la almohada.

Más allá de ser un consejo popular, esta recomendación tiene suficiente base científica, y más aún después de un reciente descubrimiento publicado hace una semana en Journal of Neuroscienece.

Según los científicos responsables del artículo, la ansiedad nos puede llevar a tomar malas decisiones, por lo que nada mejor que dormir y calmarse un poco antes de decidir algo de lo que podamos arrepentirnos después.

La ansiedad

La ansiedad es un estado de intranquilidad, que puede ser puntual o resultado de trastornos psicológicos como la depresión.

Esto provoca un desequilibrio en nuestro organismo a diferentes niveles, dando lugar a síntomas tanto físicos como psíquicos, entre los que se encuentran la respiración agitada, el insomnio o, como vamos a ver hoy, la toma de decisiones inadecuadas.

La ansiedad y el estrés tienen una serie de efectos indeseables que pueden interferir en la realización de muchos tipos de tareas, incluso hacer que las tareas diarias sean un auténtico desafío.

Esto incluye la tarea de tomar decisiones en un contexto de incertidumbre.

La toma de decisiones

La zona de nuestro cerebro que se encarga de la toma de decisiones es la corteza prefrontal, pues es la región conocida por filtrar la información innecesaria y quedarse con la relevante en función de las metas a conseguir.

Y es que las personas que experimentan altos niveles de estrés y ansiedad tienden a fijarse en lo negativo, e incluso a pensar de manera catastrófica o hacer que pequeños problemas sean enormes amenazas.

Parte de esta tendencia, sugieren los autores del estudio, es que las personas altamente ansiosas sufren mayor dificultad para leer e interpretar las señales ambientales que pueden ayudar a evitar los resultados negativos.

Respuesta estereotipada

Otra investigación dirigida por Bowen Fung, cuyos resultados se acaban de publicar en Nature Human Behaviour, ha demostrado que el cerebro humano siempre responde igual de rápido a las amenazas inminentes, activando la huida.

Pero que la velocidad de la respuesta ante las amenazas menos inminentes depende de los niveles de ansiedadcuanta más ansiedad sufra una persona, antes huirá de una situación peligrosa.

A la vista de lo concluido por el estudio, la toma de decisiones importantes en situaciones de ansiedad puede ser poco recomendable

La respuesta del cerebro

Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron la actividad cerebral de varios voluntarios mientras jugaban a una especie de videojuego. 

Los participantes eran atacados por un depredador virtual, y tenían que permanecer escondidos el máximo tiempo posible para ganar dinero.

Si esperaban demasiado, el depredador les atacaba y sentían una descarga eléctrica en la mano. Si esperaban demasiado poco, ganaban poco dinero.

Gracias a estas pruebas, los expertos observaron que las amenazas rápidas activaron el circuito del miedo, localizado en la parte central del cerebro, entre una estructura conocida como sustancia gris periacueductal y la corteza mediocingulada.

Sin embargo, las amenazas menos inmediatas activaron respuestas en la parte frontal del cerebro, en el circuito de la ansiedad, formado por el hipocampo y la corteza cingulada posterior (ambos implicados en la memoria y en el pensamiento sobre el futuro), así como el córtex prefrontal ventro-medial, implicado en tomar decisiones y en sopesar riesgos.

Los análisis mostraron que las personas con mayores niveles de ansiedad escaparon de sus atacantes virtuales antes que aquellas con menores niveles de ansiedad, pero solo en escenarios de amenazas lentas.

La importancia de sobreponerse

Según manifiesta Bowen Fung, esta es la primera ocasión en la que se obtienen evidencias de que este fenómeno ocurre en un entorno «real».

También ha destacado que la investigación apoya la importancia de la estrategia de sobreponerse a la ansiedad, tanto si esta proviene la amenaza de un dolor futuro o de la culpa por acciones pasadas.

Por su parte, Song Qi, coautor del trabajo, ha destacado que la gente muy ansiosa ganó menos dinero que las personas más tranquilas, pero que estas escaparon con más frecuencia del depredador virtual.

Por ello, ha recordado que, desde el punto de vista de la evolución, es importante que haya un equilibrio entre las recompensas ganadas con audacia y la supervivencia.

Cómo tomar decisiones sin ansiedad

Evaluación

Es difícil mantener la cabeza fría si sufres de ansiedad, pero ante una toma de decisiones lo mejor es evaluar las posibles opciones. Lo mejor es anotarlas en un papel y revisarlas en los momentos de más calma.

Previsión

También conviene anotar las posibles consecuencias de tomar una decisión equivocada. Así podrás adelantarte a los problemas que puedan surgir a raíz de tu decisión.

Consejo

Siempre es conveniente pedir consejo a las personas más cercanas y de tu confianza. Lo que no quiere decir que sean ellos los que decidan, sino que te presenten la situación y las posibilidades desde otro punto de vista.

Responsabilidad

Los nervios que sientes antes de tomar la decisión son producto del miedo a equivocarte. Debes tomar las riendas de tu vida, responsabilizarte de tus decisiones, para bien o para mal. No pasa nada si te equivocas, porque es algo natural y una forma de aprender.

Decide

Cuanto antes tomes la decisión de forma responsable, antes podrás librarte de la ansiedad que te angustia. Decide y actúa, con seguridad o sin ella, pero sabiendo que tomar decisiones forma parte inevitable de estar viva.