Algunos hechos, algunas reacciones y el posicionamiento de SUMAFELICIDAD

Escuchado en una consulta médica:
“…
  • Buenos días doctora
  • Buenos días, dígame
  • Verá, es que toso y tengo un dolor de garganta que no me deja vivir y he venido a que me recete usted algún jarabe para ver si se me pasa esta carraspera
  • ¿Ha tomado ya algún jarabe en concreto?
  • Si, ese que tiene el frasco rojo y que sabe tan bien
  • Ajá. Aquí tiene la receta. Y ¡cuídese!
…”
Algunos hechos
  • La esperanza de vida aumenta en todos los países (desarrollados y subdesarrollados)
  • Enfermedades que hasta ahora venían siendo mortales se están cronificando
  • El aumento de la longevidad en el individuo ocasiona la aparición de procesos degenerativos que, sin ser patologías nuevas para la medicina, si es cierto que están provocando un incremento sustancial en el número de pacientes de esas “nuevas patologías degenerativas” (demencias, alzheimer, parkinson…)
  • El incremento del gasto farmacéutico se está disparando año a año
  • El número de años que van desde que un trabajador se jubila hasta que fallece, es decir, el periodo en el que cobra su bien ganada jubilación, se está incrementando de forma notoria
  • La evolución de la pirámide poblacional apunta a que el fenómeno del punto anterior se volverá más acusado en las próximas décadas

Algunas reacciones rutinarias
  • Existe una preocupación creciente sobre la ecuación número de personas pensionadas / número de trabajadores activos
  • Esta preocupación se deriva exclusivamente, o al menos así se manifiesta, del fracaso del modelo de financiación de la Seguridad Social, exitoso cuando la población crece por encima de un determinado ratio, pero inútil cuando la tasa de nacimientos se sitúa por debajo de la tasa de repoblación
  • Aumento de la edad de jubilación
  • La solución al problema del incremento del gasto en medicamentos se ha solventado con la aparición del denominado co-pago farmacéutico.
  • Esta falsa solución, además de no resolver el problema a medio/largo plazo, contenta exclusivamente al negocio de los laboratorios: Más gasto è, insuficiencia presupuestaria è mayor cotización del paciente, Y ninguna medida optimizadora del gasto: centrales de compras, genéricos eficientes, disposición del medicamento acorde a la posología… y sobretodo, análisis sobre la verdadera necesidad de la imprescindible utilización del fármaco

Algunas reacciones imaginativas


Entendiendo que el incremento de pacientes con enfermedades cronificadas comienzan a aparecer iniciativas propiciadas por personas o grupos pioneros, orientadas a:
  • La enfermedad crónica no puede ni debe ser atendida en un centro hospitalario
  • Reconocer la importancia de las personas que conviven con el paciente y que aportan cuidados esenciales
  • Empoderar al paciente. Crear “Pacientes Expertos”

Posicionamiento de SUMAFELICIDAD
  • El Estado del Bienestar no puede tener como objetivo principal solucionar las necesidades a las personas dependientes que buscan un solucionador externo. Este enfoque solo produce ciudadanos dependientes
  • Identificar al individuo como el responsable de su salud. Empoderar al ciudadano
  • Los Centros de Salud deben evolucionar de posiciones pasivas: despachar pacientes, a posiciones activas: cuidadores de salud
  • El ciudadano activo y con sentimiento de “útil para la sociedad” es un ciudadano feliz y por tanto más sano. Empoderemos a los “eméritos”
  • Es preciso encauzar todo el caudal de talento que las personas jubiladas y prejubiladas atesoran, transformando las denominadas “clases pasivas” en “clases activas”. Solo hay que cambiar el “foco mercantilista” que impera actualmente y transformarlo en un “foco utilitarista”
  • Puede que la sociedad actual no necesita más “mano de obra” y por esto tenemos el nivel de paro tan elevado, pero lo que si es cierto es que los individuos de esta sociedad necesitamos más “conciencia de obra” y la contribución de los “eméritos” supondrá una aportación desequilibrante en esta sociedad consumista

Guion de película de ficción social:
“…
  • Buenos días doctora
  • Buenos días, dígame
  • Verá, es que toso y tengo un dolor de garganta que no me deja vivir y he venido a que me recete usted algún jarabe para ver si se me pasa esta carraspera
  • Nos hemos visto a la entrada, ¿verdad?
  • Si, doctora. Estaba en la puerta del Centro de Salud cuando usted ha llegado
  • ¿Estaba usted fumando, ¿verdad?
  • Bueno, es que, a mí, venir al médico, siempre me pone un poco nervioso
  • ¿Usted sabe que fumar le afecta seriamente la garganta, los pulmones… su salud en general y de las personas que conviven con usted?
  • Sí, pero solo fumo unos pocos cigarrillos al día
  • Aja, le voy a rellenar un volante para que vaya usted a este centro de rehabilitación. Allí le van a ayudar
  • Pero, si solo me duele un poco la garganta y casi no toso
  • Si, seguramente, pero todos nos vamos a quedar más tranquilos si un especialista le ayuda a tomar medidas para resolver definitivamente su problema
  • ¿Y mi jarabe?
  • No, verá, su problema no se soluciona con un jarabe. Mi diagnóstico no es ronquera o dolor de garganta. Esos son síntomas. Su enfermedad es grave. Una adicción.
  • ¿Grave? Pero, ¡si no me duele nada!
  • Verá para usted es una enfermedad grave, y también resulta de graves consecuencias para quienes le rodean. En el Centro de Deshabituación le van a ayudar a desintoxicarse
  • Pero…
  • Ah, aquí tiene. Su baja laboral. Sin sueldo, naturalmente. Qué pase usted un buen día y mucha suerte
…”