Seguro que en algún momento te has parado a pensar que un abrazo no solo es una demostración de afecto sino también una forma de sanarte al mismo tiempo que contribuyes a sanar al otro.
Puede que un abrazo no tenga la solución al problema que te acucia, que ni remedie o haga desaparecer lo que te asfixia, pero la magia de su efecto es capaz de sanar tus heridas, aliviar tu sufrimiento y transmitir que hay alguien que se preocupa por ti, que te quiere.
Un abrazo sincero es una forma de transmitir amor sin filtros.
Abrazar es acariciar la piel y el alma de la otra persona a la que brindar un refugio cálido y seguro entre nuestros brazos.
Un simple gesto, pero repleto de sentimientos que sana y recompone nuestro plano emocional. Abrazar es entablar toda una conversación sin palabras, corazón con corazón.
El abrazo es un fascinante medio de comunicación que no utiliza el vehículo de las palabras.
6 beneficios científicos que aportan los abrazos
Un abrazo brinda afecto, protección, confianza, seguridad, fortaleza y alegría, pero sistematizando podemos resumir sus beneficios como sigue:
1.- Alivio contra el estrés y la ansiedad
Abrazar a alguien permite reducir la hormona del estrés, llamada cortisol. Al reducir tu nivel de cortisol, te sentirás más tranquilo. Incluso cuando les hace mimos a tus mascotas sientes ese efecto relajante que reduce los niveles de estrés.
2.- Contribuye a controlar la presión arterial
Se ha demostrado en un reciente estudio científico que un abrazo puede liberar endorfinas provenientes del cerebro. Estas endorfinas generan una sensación de bienestar que tienen importante impacto a nivel físico desde reducir la presión arterial hasta aliviar el dolor menstrual.
3.- Mejora tu sistema inmunológico
Uno de los efectos de los abrazos se traduce en un aumento del nivel de oxitocina, que fortalece el sistema inmunológico, mejora nuestras defensas y favorece la producción de glóbulos blancos.
4.- Vigoriza el sistema cardiovascular
El aumento de la oxitocina tiene beneficios para la salud del corazón y disminuye las probabilidades de problemas cardíacos.
5.- Estimula nuestro estado de ánimo
Los abrazos estimulan la segregación natural de serotonina, lo que nos aporta tranquilidad, motivación y, en definitiva, nos hace sentir felices.
6.- Robustece la autoestima
Este punto es vital a una edad temprana, porque sentirnos abrazados desde la primera infancia, tiene la potestad de marcar nuestra vida emocional futura. Nos ayudan a querernos y a generar confianza en nosotros mismos que contribuirá a construir relaciones saludables durante toda nuestra existencia.
Por tanto, ¡aprovecha y abraza y déjate abrazar por tus seres queridos cada vez que puedas!
¡No te olvides de abrazar a los pequeños de la familia!