Frenar el envejecimiento

Vivir más años y en el mejor estado de salud es el sueño de todo mortal y la ciencia da motivos para la esperanza gracias a los avances que llegan de la mano de la tecnología y la investigación.

A pesar de que la búsqueda de la eterna juventud ha sido y es el Santo Grial de todas las culturas, no existe aún una fórmula mágica que ‘estire’ la vida de hombres y mujeres, pero, como cree William Haseltine, el padre del término “medicina regenerativa”, gracias a las terapias basadas en la genética se podrán regular y reemplazar las células, tejidos y órganos dañados por el paso del tiempo.

En este sentido, Aubrey de Grey, gerontólogo biomédico en la Universidad de Cambridge y autor del libro “La teoría del envejecimiento de los radicales libres mitocondriales”, preconiza que la medicación para revertir el envejecimiento será una realidad en pocos años.

El fundador del Centro de Investigación Fundación SENS (estrategias para la ingeniería de una vejez inapreciable) y jefe del Rejuvenation Research está convencido de que el envejecimiento se podrá tratar como un problema médico en un futuro.

Defiende que no es como abordar terapéuticamente una infección que haya que eliminar del organismo, pero sí como otras que se deben a la “acumulación del daño”, por lo que la medicina se está orientando a prevenir dicho proceso.

Programados para la supervivencia

Hasta ahora se pensaba que la lucha contra el reloj biológico estaba perdida: no podemos frenar el paso del tiempo y el consiguiente envejecimiento.

Pero algunos científicos llevan años subrayando que no estamos programados para envejecer y morir, sino para la supervivencia.

Idea que se ve reforzada ahora que han conseguido, mediante reprogramación celular, revertir el envejecimiento y prolongar la vida en un animal vivo, concretamente, en ratones.

El trabajo que publica la revista Cell, ha sido realizado por el equipo de Juan Carlos Izpisúa, investigador del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk.

El envejecimiento es un gran problema social y el principal factor de riesgo para todas las enfermedades que sufrimos. Mejorando la forma de envejecer, reduciremos el riesgo de padecer muchas enfermedades.

“Nuestro objetivo no es sólo lograr que vivamos más años, sino que vivamos más años sanos, que los años sean saludables y que no tengamos que sufrir los síntomas y enfermedades del envejecimiento", señala Izpisúa.

La reprogramación celular

Una pista sobre cómo detener el envejecimiento la proporciona la reprogramación celular.

El proceso, descubierto en 2006 por el japonés Shinya Yamanaka, consiste en introducir una combinación de cuatro genes (conocida como OSKM) que permite que una célula adulta se convierta en una célula madre pluripotente (similar a la embrionaria), es decir, con capacidad de dividirse indefinidamente y convertirse en cualquier tipo de célula de nuestro organismo.

Para conseguir ese proceso los factores de Yamanaka deben expresarse de dos a tres semanas.

En el desarrollo embrionario es fundamental una rápida división celular, pero en organismos adultos ese crecimiento es una de las características del desarrollo de tumores.

Además, tener un gran número de células que vuelvan a un estado embrionario en un organismo adulto podría producir un fallo orgánico que condujera a la muerte.

Trabajando con los Factores de Yamanaka

Con esas premisas, el equipo de Izpisúa se preguntó qué pasaría si indujeran los factores de Yamanaka durante un periodo de tiempo más corto que el utilizado para convertir una célula adulta en pluripotente, y para ello se centraron en la progeria, una enfermedad rara que envejece prematuramente el organismo, provocando daños en el ADN, disfunción orgánica y una vida muy corta.

Por otro lado, en los organismos con progeria están desreguladas de forma prematura las marcas epigenéticas, esto es, las marcas químicas que alteran el funcionamiento del gen sobre el que se sitúan.

Así, los investigadores primero aplicaron la reprogramación parcial -indujeron los factores de Yamanaka sólo de dos a cuatro días- en células de la piel de ratones con progeria.

Esas células rejuvenecieron, pero no tanto como para alcanzar la pluripotencia y perder su identidad como células de la piel.

El envejecimiento es un proceso plástico

El siguiente paso fue usar el mismo método en ratones vivos con progeria, con grandes resultados: los roedores reprogramados parecían más jóvenes que los no tratados.

Su función cardiovascular y la de otros órganos mejoró, y además vivieron un 30% más de tiempo que los no tratados y sin desarrollar cáncer.

"No hemos corregido la mutación que causa el envejecimiento prematuro en estos ratones. Alteramos el envejecimiento cambiando el epigenoma, lo que sugiere que el envejecimiento es un proceso plástico, que se puede manipular", comenta Izpisúa Belmonte, que explica que aún no conocen los cambios de una manera específica.

"Sabemos que ciertas marcas epigenéticas aumentan con la edad, otras disminuyen y otras cambian de lugar en el genoma o se modifican. Aunque conocemos muchos de estos cambios, en estos momentos desconocemos cuáles son causa o consecuencia del envejecimiento. Lo que sí sabemos es que la reprogramación celular es un proceso que actúa a través de cambios epigenéticos y que rejuvenece las células".

Importancia de la epigenética

Los cambios epigenéticos a lo largo de la vida son consecuencia de nuestra interacción con el medio ambiente: lo que comemos, bebemos, el ejercicio...

¿Podrían mediante esta técnica reducirse las marcas epigenéticas negativas que producen la exposición al sol o el consumo de alcohol y tabaco?

Izpisúa es claro: "Por su naturaleza química, estas marcas son reversibles y modificables. Por lo tanto, sí, los cambios epigenéticos causados por el sol, el alcohol o el tabaco se podrían también revertir. De todos modos, aunque en principio sí se podrían revertir no podríamos revertir las mutaciones en el ADN. Por lo tanto, lo mejor es limitar el consumo de estas sustancias".

El envejecimiento es reversible

Otra duda es cuánto podría rejuvenecer una persona, si podría revertirse completamente el envejecimiento y si sería una especie de vida eterna.

"Cuanto más conozcamos sobre las marcas epigenéticas que provocan el envejecimiento, mejores métodos podemos establecer para revertir estos cambios y mayor será la magnitud del rejuvenecimiento.

También recordar que podríamos utilizar este proceso de manera cíclica: rejuvenecer, envejecer y rejuvenecer nuevamente.

No sé si eternamente, pero sí durante algunos años", remata el investigador español.

A efectos prácticos, y pensando en cuestiones más mundanas, usted se estará preguntando cómo sería ese rejuvenecimiento celular en una persona.

¿Desaparecerían de repente las canas, las arrugas y las patas de gallo?

"Todos los efectos físicos del envejecimiento como las arrugas, las patas de gallo y las canas tienen una base molecular y celular. Estos efectos de la edad son la consecuencia de cambios en nuestras células, cambios que también son epigenéticos o tienen un componente epigenético. Por estos motivos, sí, estos cambios también podrían desaparecer y volver a un estadio joven. ", argumenta Izpisúa.

Tuneado del artículo publicado en El Mundo

Autor: Rocío R. García-Abadillo