El vago y tu (I)

Atendiendo al importante papel que desempeña en nuestro equilibrio interior, al rol capital que juega en mantener nuestra homeostasis, vamos a trabajar durante tres etapas con nuestro vago.

El nervio y su función

Desconocido para la gran mayoría de la gente, el nervio neumogástrico, conocido como “nervio vago”, es el décimo nervio cerebral, el más largo de su clase.

El nervio vago está compuesto en un 80% por fibras aferentes sensoriales que transportan información procedente de la cabeza, el cuello, el tórax y el abdomen al sistema nervioso central.

Estas neuronas, cuyos somas están ubicados en el ganglio nudoso, viajan hasta el Núcleo del Tracto Solitario (NTS), estructura cerebral localizada en la parte caudal del bulbo raquídeo y desde ahí conectan con importantes áreas del Sistema Nervioso Central (SNC).

El nervio vago, es un nervio craneal que tiene varios brazos que se separan en dos ramas (nervio vago izquierdo y nervio vago derecho) que bajan hacia las vísceras del abdomen pasando por los diferentes órganos que halla en el camino.

Suministra fibras nerviosas a la zona de la garganta, los pulmones, el corazón y los órganos digestivos. Es el nervio que confiere sensibilidad a las mucosas respiratorias (faringe, laringe, esófago, tráquea, pulmones y bronquios) y transmite el ritmo, la fuerza y la frecuencia en la respiración. También recibe las señales de los órganos internos y las envía de vuelta al cerebro.

Además, es el nervio que pone en comunicación el diafragma con el cerebro, la psique con el soma (cuerpo físico) y transmite nerviosismo o sosiego, ira o calma.

Es el décimo de los nervios craneales, a menudo llamado el "nervio de la compasión", porque cuando está activo, ayuda a crear las "ondas calurosas" que sentimos en nuestro pecho cuando nos dan un abrazo o nos conmueve algo.

El nervio vago envía continuamente información sensorial sobre el estado de nuestros órganos al cerebro.

Como todos los nervios craneales, el nervio vago está relacionado con actividades motoras y sensoriales de la cabeza.

Pero su función no se limita a esta parte del cuerpo, pues es uno de los nervios más largos del cuerpo, ya que va desde el cerebro hasta el colon.

En el intestino tenemos el mayor número de células del sistema inmunitario, por eso la activación de este nervio aumenta las funciones inmunitarias y también las antiinflamatorias, reduce la frecuencia cardíaca por la liberación de la acetilcolina (neurotransmisor).

Nuestro Sistema Nervioso Autónomo (SNA) también conocido como Sistema Nervioso Neurovegetativo, es la parte del sistema nervioso que controla las acciones involuntarias a diferencia del Sistema Nervioso Somático. Recibe la información de las vísceras y del medio interno, para actuar sobre sus músculos, glándulas y vasos sanguíneos. Está formado de dos sistemas opuestos que envían constantemente información a nuestra mente.

El Sistema Nervioso Simpático (SNS) se alimenta de adrenalina y cortisol y es parte de la respuesta de lucha o huida; nos prepara para la acción; estimula las glándulas suprarrenales y la sudoración.

El Sistema Nervioso Parasimpático (SNP), regula los órganos internos del descanso, de la digestión y de lo que nos pasa cuando nuestro cuerpo está tranquilo.

Estos dos sistemas crean un tira y afloja en nuestra mente. El SNS está orientado a hundir el pie en el acelerador ya que se nutre de adrenalina y cortisol y es parte de la respuesta de lucha o huida.

El SNP es el polo opuesto.

El nervio vago es el eje central del funcionamiento del SNP. Este está orientado a reducir la velocidad y utiliza neurotransmisores como la acetilcolina para aminorar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y ayudar al corazón y órganos a ir más despacio.

El nervio vago es el responsable de controlar el SNP. Está involucrado en muchas funciones, desde los movimientos de la boca, al corazón o al hecho de sudar.

Puede verse afectado por diversas disfunciones y puede, al tiempo, desencadenar numerosos síntomas.

El protagonista del SNP juega un papel muy importante en la regulación de los órganos internos, así como en el peristaltismo gastrointestinal y la sudoración.

Además, se encarga de estimular la producción de ácido gástrico y regula los movimientos gastrointestinales durante la fase de la digestión.

No solo está relacionado con los músculos, sino que desde el cráneo y hasta el abdomen, incluso pasando por el corazón y el estómago, el nervio vago cumple una función muy destacada dentro del funcionamiento de nuestro organismo.
  • El nervio vago ayuda a regular los latidos del corazón, controla el movimiento muscular, mantiene nuestra respiración y transmite una variedad de sustancias químicas a través del cuerpo.
  • Es responsable de mantener el tracto digestivo en buen funcionamiento, contrayendo los músculos del estómago y los intestinos para ayudar a procesar los alimentos, envía información sobre lo que se digiere y lo que sale del cuerpo.
  • En el hígado y el páncreas ayuda a equilibrar los controles de glucosa.
  • En la vesícula biliar, contribuye a la liberación de la bilis, que puede ayudar a deshacerse de toxinas y descomponer la grasa.
  • El nervio vago promueve la función renal general. Ayuda con el control de la glucosa y aumenta el flujo sanguíneo, que ayuda a su filtrado de sangre mejor. La activación del vago también libera dopamina en los riñones, lo que ayuda a excretar sodio – y contribuye, por tanto, a reducir la presión arterial.
  • El nervio vago también va a la vejiga. Un efecto secundario de la estimulación del nervio vago es la retención urinaria, lo que puede significar que menos estimulación del nervio vago puede hacer que se orine con frecuencia, (también debido a la baja de la vasopresina, bajo aldosterona y cortisol alto).
  • En el bazo, se puede reducir la inflamación. La activación del nervio vago reducirá la inflamación en todos los órganos diana (liberación de acetilcolina).
  • Ayuda a controlar la fertilidad y los orgasmos en las mujeres mediante la conexión al cuello uterino, el útero y la vagina. Las mujeres pueden experimentar realmente orgasmos simplemente del nervio vago.
  • En la lengua ayuda a gusto control y la saliva y en los ojos que ayuda a las lágrimas de liberación.
  • La saciedad y la relajación después de una comida es en parte causada por una activación de la transmisión del nervio vago en el cerebro en respuesta a la ingesta de alimentos.
  • La acción del nervio vago también explica por qué una persona puede toser cuando se le hizo cosquillas en la oreja, como cuando se trata de eliminar la cera del oído con un hisopo de algodón.
  • La estimulación del nervio vago ayuda a las personas con tinnitus debido a su conexión con el oído.
  • Este nervio hace que podamos relajarnos después de un estado de alteración, tener una buena digestión o recuperar el sueño. Los mensajes que envían los neurotransmisores también van de la mente a través del nervio vago hacia los órganos para indicarles que estamos en calma o en una situación de peligro, para prepararnos para afrontar o huir de la situación.
  • Envía información sensorial del estado de los órganos al cerebro.
  • Ayuda la comunicación y asimismo está relacionado con un neurotransmisor que interviene en la confianza y el vínculo materno.

(Mañana, segunda etapa:
El vago y tu (II)
Relación entre nervio vago, intestinos y cerebro
) )