Conoce tu cerebro para ser más productivo

El día a día en el trabajo hace pensar a muchos profesionales que no pueden más con las actividades que deben desarrollar porque consideran que sus jefes los han asignado demasiado trabajo; sin embargo, esto no tiene por qué ser del todo cierto.

Otra forma de pensar nos puede llevar a considerar que los empleados podrían estar perdiendo más tiempo del necesario en distracciones, correos electrónicos y reuniones improductivas que en sus propias obligaciones. 

La razón de esta diatriba radica en que la omnipresencia de la tecnología ha provocado que se dedique gran parte del tiempo de trabajo a estar concentrados en ella misma.

El estudio de una consultora especializada encontró que, en promedio, los trabajadores envían un mensaje cada 12 minutos en una jornada laboral de ocho horas.

El cerebro consume mucha energía en cambiar de tarea

Este fenómeno, sumado al estrés y agotamiento, hace que el cerebro emplee buena parte de su energía simplemente en cambiar su foco de atención, lo que influye decisivamente en la disminución de su productividad.

“La paradoja entre el declive en el trabajo productivo durante el día y la sensación de estar constantemente trabajando en exceso podría encontrarse en su propia biología […]”.

“Hemos creado nuevos dispositivos y tecnología increíbles, pero el problema está en que nosotros mismos no hemos evolucionado, todavía somos antiguos, todavía tenemos esta biología antigua”. 

Hasta que dejemos de pelear con nuestra biología y en su lugar la abracemos y la aprovechemos, lo interpretaremos como una batalla cuesta arriba”, declaró Sahar Yousef, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Berkeley.

Para poder reconfigurar la jornada laboral y aprovechar al máximo nuestro rendimiento, el portal Business Insider publicó las 9 formas de engañar al cerebro para conseguir hacer más cosas en menos tiempo.

1. Controla el uso de los teléfonos inteligentes

Así sea suyo o de otras personas, los teléfonos móviles se han convertido en el distractor número 1, ya que actualmente no sólo son objetos para hacer llamadas, sino que son vinculados a sentimientos de valor y recuerdos porque puede ver en ellos fotos de su familia y amigos e incluso chatear con ellos, durante su jornada laboral.

Estos teléfonos son emocionales, nos preocupamos por ellos, y aquí radica la razón de que se considere el objeto que más distrae en la historia de la humanidad”, declaró Yousef.

2. ¿La oficina abierta es la mejor opción?

El neurocientífico considera que el hecho de que las personas trabajen en espacios abiertos donde todo el mundo llega a conocerse e interactuar, si bien puede ayudar a afianzar sus relaciones, contribuye a retrasar de forma significativa cumplimiento de sus tareas, ya que el trabajador está más comprometido con su entorno que con las tareas que tiene que afrontar.

“El cerebro humano no está diseñado para estar en un amplio espacio abierto. La consecuencia será que fisiológicamente estará más estresado. Es como tratar de hacer el trabajo en una guardería”, mencionó Yousef.

3. Tu cerebro no es multitarea

Si intentas ser un profesional capaz de hacer varias cosas a la vez, lo único que conseguirás será sobrecargar a tu cerebro.

El cerebro necesita dedicar tiempo y energía para concentrarse en cada actividad que realiza y además el arranque del nuevo proceso consume, a su vez, un tiempo adicional.

El total del tiempo empleado por el cerebro en cambiar de tarea se denominacosto de cambio”.

Por ello, Yousef recomienda a los profesionales concentrase en realizar una sola tarea cada vez y programar un tiempo para hacer cada actividad”. 

“Cada vez que cambiamos de tarea se produce un coste en tiempo y energía. Trabajando de esta forma te estás agotando. Te estás distrayendo y retrasando más en conseguir realizar la misma carga de trabajo útil”, manifestó.

4. Apaga las notificaciones

Debido a que las aplicaciones están diseñadas para utilizar trucos que capten la atención de la gente, lo más recomendable según el especialista es apagar las notificaciones para concentrarse en las tareas asignadas.

5. Coloca la lista de las tareas pendientes en lugares visibles

En caso de que seas una de esas personas que te gusta reservar un tiempo para concentrarte en una actividad, pero a causa de los diversos distractores no puedes cumplirla, escribe en una nota lo que tienes que hacer y pégala en tu pantalla o en cualquier otro lugar visible para que capte tu atención sobre lo pendiente, mientras, al mismo tiempo, te permita concentrarte en la tarea actual.

6. No procastines

Si tiene mucho trabajo pendiente, el sólo hecho de pensar que no serás capaz de realizarlo todo, hace que tu cerebro se predisponga a posponer alguna tarea.

Lo único que conseguirás es acumular cada día en pendientes aquellas que no te gustan.

7. ¿Sabes cuáles son tus horas de máximo rendimiento?

No para todas las personas las horas del día son iguales. Mientras que para unos alcanzar el máximo rendimiento ocurre durante las horas de la mañana, para otros ese fenómeno puede ocurrir durante la tarde. 

Como cada persona es distinta, tienes que analizar cuál es tu mejor momento para afrontar las actividades esenciales.

Yousef sugiere diseñar estratégicamente tu jornada laboral en torno a tus horas de máximo rendimiento.

8. Automatiza tus decisiones irrelevantes

Por ejemplo, hay personas que utilizan el mismo atuendo todos los días.

El neurocientífico pone como ejemplo a personas exitosas que utilizan esta costumbre, desde Barack Obama hasta Steve Jobs.

¿Por qué? Para evitar tomar decisiones que agoten tus energías en cosas que no son muy importantes, reservándolas para temas relevantes.

9. Toma un descanso

Para que el cerebro consiga el máximo de concentración y sea más productivo, el especialista señala que no toda la actividad debe girar alrededor del trabajo y recomienda tomar un descanso cuando sea necesario. 

De esta manera se renovarán tus energías para continuar con ganas las tareas pendientes.