¿Cómo puedo enfrentar el cáncer?

Nadie está listo para escuchar la noticia de que tiene cáncer. Por esa razón, la reacción usual es quedarse paralizado, sin saber qué decir, hacer o adonde ir. Normal.

Sin embargo, si algún día te encuentras en esta situación, o sabes de alguien que esté en ella, es preciso saber que esa nueva vida como paciente de cáncer, el que sea y donde sea, comienza con una profunda revisión sobre los basamentos de nuestra forma de vida

Recibir la noticia

Al comienzo, la mayoría de la gente necesita tiempo para asimilar que tiene cáncer.

Necesita tiempo para pensar sobre qué es lo importante en su vida y para obtener apoyo de sus seres queridos.

Este es un momento emocionalmente difícil para muchas personas.

Es natural experimentar sentimientos de incredulidad, impacto, miedo y enojo.

Estos sentimientos utilizan una gran cantidad de energía mental, y pueden incluso hacer más difícil asimilar y comprender toda la información proporcionada por el equipo de atención médica.

Probablemente necesitará algo de tiempo para digerir la noticia y entender su diagnóstico, así como lo que implican las opciones de tratamiento para usted y sus seres queridos.

Habilidades para enfrentar el cáncer

La gente enfrenta el cáncer como cualquier otra situación que tiene que enfrentar en la vida: cada persona lo hace en su propia forma.

Con el tiempo y la práctica, la mayoría encuentra la manera de llevar a cabo sus labores, pasatiempos y relaciones interpersonales.

Encuentran un modo nuevo o distinto que les permite vivir sus vidas al máximo.

A medida que busca la mejor manera para enfrentar la situación, puede que quiera intentar alguna de las siguientes ideas:
  • Infórmese tanto como pueda sobre su tipo de cáncer y tratamiento Para algunas personas, el informarse sobre su cáncer y su tratamiento les da una sensación de control sobre lo que está pasando. Junto con su equipo de atención médica contra el cáncer, podemos contestar sus preguntas sobre el cáncer y ayudarle a encontrar otros recursos.
  • Exprese sus sentimientos Algunas personas descubren que dar una salida a sus sentimientos de alguna forma puede ayudarles. Muchas personas consideran que manifestar tristeza, miedo o enojo es una señal de debilidad. De hecho, es todo lo contrario. Es mucho más difícil expresar emociones tan poderosas que intentar ocultarlas. Esconder sus sentimientos también puede hacer más difícil encontrar maneras eficaces de enfrentarlos. Existen muchas maneras de expresar sus sentimientos. Encuentre la manera más adecuada para usted. Puede considerar el hablar con amigos o familiares de confianza, o llevar un diario personal. Algunas personas expresan sus sentimientos a través de la música, la pintura o el dibujo.
  • Cuide bien de sí mismo Tómese tiempo todos los días para hacer algo que disfrute. Cocine su comida favorita, pase el tiempo con algún buen amigo o ser querido, vea una película, medite, escuche su música favorita o haga cualquier cosa que realmente disfrute.
  • Haga ejercicio Si desea hacerlo, y su doctor también piensa que está bien, comience un plan moderado de ejercicios como caminar, yoga, nadar o estiramiento. El ejercicio puede ayudarle a sentirse mejor con respecto a su cuerpo.
  • Busque que los demás le ayuden Puede que haya momentos en los que será difícil encontrar fuerzas y la situación se sentirá abrumadora. Es muy difícil para cualquier persona lidiar por sí sola con el hecho de tener cáncer. Trate de ampliar su círculo al ponerse en contacto con amigos, familiares u organizaciones de apoyo. Estas personas pueden ayudarle a sentir menos soledad, ya que estarán ahí para compartir sus miedos, esperanzas y triunfos durante cada etapa de la experiencia.
  • Trate de concentrarse en lo que puede controlar, no en lo que no se puede Encontrar maneras de tener esperanza puede mejorar la calidad de su vida, pero no va a determinar si usted vencerá el cáncer. A pesar de lo que pueda escuchar, las actitudes de las personas no causan o curan el cáncer. Es normal sentirse triste, estresado, o inseguro, e incluso lamentar cómo ha cambiado su vida. Cuando esto sucede, expresar esos sentimientos puede ayudarle a sentirse más en control y no abrumado por las emociones. También libera energía para todas las otras cosas que hay que manejar.

El cáncer y la depresión

Muchas personas suelen pasar por un periodo de aflicción y tristeza cuando se enteran de que tienen cáncer.

Lamentan la pérdida de un estado de salud ideal y de la certeza en sus vidas. Esta tristeza podría parecerse a una depresión, pero no es lo mismo.

La aflicción (sentimientos de tristeza, miedo y enojo, así como episodios de llanto) es una reacción común ante la noticia de que tiene cáncer.

Por lo general, este periodo no dura mucho tiempo y es una respuesta normal y saludable a un cambio significativo en la vida de una persona.

Aproximadamente una de cada cuatro personas con cáncer realmente se deprime.

Las personas deprimidas a menudo tienen muy poca energía, disminución del deseo de hacer las cosas, y problemas para tomar decisiones.

También pueden sentirse inútiles o impotentes.

La depresión puede hacer que sea mucho más difícil mantenerse al día con los planes de tratamiento del cáncer.

Signos de depresión

Puede que tenga una depresión si su periodo de aflicción:
  • Se prolonga por semanas y parece no mejorar.
  • Le hace sentir desvalido y sin esperanzas.
  • Afecta sus actividades cotidianas (como al estar demasiado triste como para salir de la casa o levantarse de la cama).

Recibir ayuda

Algunas personas sienten vergüenza o miedo de admitir que están deprimidas.

Puede que sea útil saber que la depresión puede ser por causa de cambios químicos que se dan ante la presencia del cáncer.

La depresión no es un signo de debilidad, ni tampoco es culpa de nadie.

Se puede tratar con medicamentos, asesoría o ambos.

El tratamiento contra la depresión puede ayudar a sentirse mejor y a recobrar la sensación de control y optimismo.

Hable con su doctor sobre cualquier tipo de inquietudes que ensombrezcan nuestra mente o nuestro corazón

Un ejemplo:

“Cuando vino el oncólogo le hice dos preguntas para pasar página cuanto antes: “¿Podré tomar el sol?, porque se acerca la primavera y estoy muy cansada” y “¿Cuánto tiempo tardaré en volver a trabajar? ¿Podré trabajar durante el tratamiento? porque puede que me echen”.

Creo que el médico pensó: ésta no se entera.

Llevaba razón porque había decidido que, ya que la enfermedad no tiene cura, había que vivir la vida con intensidad.”

La primera ayuda: tú mismo

“¿Por qué no escribes lo que estás viviendo?, le puede ayudar a mucha gente” me han dicho con frecuencia.

Y es que son muchas las personas y sus familias a las que, sin preaviso, el cáncer interrumpe sus vidas: alterando planes, trabajos, rutinas y relaciones. Me he decidido a hacerlo.

Poner en negro sobre blanco lo que vas sintiendo íntimamente, los cambios que, a veces presientes, en tu interior, te reafirman en tus decisiones y convicciones.

Y contra el cáncer no vale sólo contar con un buen médico, necesitas el apoyo de tu familia y amigos, una gran decisión de vivir y apoyarte en profundas convicciones.

Conforme vas ganando confianza con tu enemigo, habrás de admitir que hay muchas cosas que no sabes, por lo que sirve de poco ser reactivo: llegarías tarde.

Sin embargo, se puede ir ganando terreno en calidad de vida: cuidando la dieta, el sueño, la estabilidad emocional y el ejercicio, y no ceder ni un milímetro en lo esencial: que la vida es tuya y depende ti cómo la vives.

Sigue siendo tu tiempo: Aprovéchalo

Te lo están diciendo la inmensa mayoría de los afectados. Escucha:

"¿Disfrutas más que antes?

Mucho más. El cáncer me ha cambiado la vida para mejor. A veces pienso que puede haber sido positivo haber pasado por esto, aunque la gente no lo entienda. La enfermedad me abrió los ojos, me borró tantos momentos tontos de malhumor. Me ha hecho pararme, disfrutar más de cada momento, salir de la rutina en la que nos sentimos cómodos, aunque no nos guste lo que hacemos.

¿Cómo ves ahora a los demás?

Pues por un lado intento comprenderlos, mirarlos con otros ojos, y por otro veo que la gente es muy infeliz. Muchos están en una zona de confort y no son conscientes de que somos seres de paso, de que esto se acaba y no tiene sentido hacer cosas que no te hacen feliz.”

Ya son numerosas las investigaciones que certifican que sentimientos como la felicidad y el optimismo desempeñan un papel positivo en la lucha contra el cáncer.

Los estudios se fundamentan en la interacción entre los mecanismos de los sistemas nervioso central, inmunológico y hormonal y en cómo se modulan de acuerdo a nuestro comportamientos y acontecimientos externos.