Autoconfianza

La autoconfianza es el convencimiento íntimo de que uno es capaz de realizar con éxito una determinada tarea o misión, o bien elegir la mejor alternativa cuando se presenta un problema, es decir tomar la mejor decisión.

Es confiar en que, en general, uno va a salir airoso de una situación, por difícil que parezca.

La autoconfianza se basa en la imagen que nos hemos creado de nosotros mismos desde niños.

Una autoimagen a la que vamos dando forma en relación con las experiencias que vivimos; y por supuesto, en gran medida a la interacción que mantenemos con las demás personas de nuestro entorno.

Este concepto que desarrollamos sobre nosotros mismos nos ayuda a confiar y creer en nuestras capacidades, en nuestra habilidad para adquirir nuevas habilidades y conocimientos, y, en definitiva, a seguir creciendo a través de las experiencias.

Confiar en uno mismo es la base para una buena valoración personal. Lo que supone una mejor autoestima y mayor seguridad.

¿Qué sucede cuando tenemos una baja confianza en nosotros mismos?

Lo que sucede es que infravaloramos lo que podemos lograr, y de esa manera no nos atrevemos a llevar a cabo nuestros sueños e ilusiones.

Nos bloqueamos ante los retos y nos asentamos en la comodidad.

Limitamos así nuestras experiencias y capacidades para desarrollarnos.

La falta de confianza en uno mismo es una debilidad que le impide a la persona tomar decisiones o enfrentar situaciones que sin embargo otros juzgan que podría enfrentar con éxito.

¿Por qué hay personas con mejor confianza en sí mismos que otras?

Esto tiene que ver sobre todo con el valor que damos a la opinión de los demás.

De cómo nos afecta la valoración de otras personas y sus críticas.

Cuando damos más importancia a lo que dicen los demás de nosotros e intentamos cumplir con sus expectativas, sin haber observado antes nuestras motivaciones, nuestros sueños y nuestra valía ante las dificultades.

Entonces resulta inevitable crearse una imagen de sí mismo distorsionada e infravalorada.

Nuestra visión del mundo depende de cómo nos veamos a nosotros mismos

Vamos creando un concepto acerca de nosotros en función de cómo creemos que nos ven los demás.

Sin embargo, no hay que perder de vista el cómo nos estamos viendo a nosotros mismos, ya que dependiendo de esto focalizaremos más nuestra atención hacia los aspectos positivos o negativos.

Para sentirte más seguro de nosotros mismos, la autoaceptación debe estar presente.

La autoaceptación se trata de aceptar las cosas buenas y malas de nuestra vida. Y aprender de ambas. Autoconfianza es aprender de uno mismo y para ello, la autoaceptación es imprescindible.

Veamos que otros comportamientos pueden sernos de gran utilidad

Comprender Nuestros Pensamientos Y Emociones

Olvidar nuestros malos hábitos o comportamientos puede permitirnos comprender nuestros pensamientos y emociones.

Comprender nuestras emociones y nuestro comportamiento nos permite sobrellevar y corregir nuestras fallas y por tanto hacer crecer nuestra autoconfianza.

Empieza por conocerte mejor y analizarte, tu autoconfianza se basa en todo aquello que sabes de tí y que no dudas que puedes lograr.

Autodisciplina

Cambiar actitudes y comportamientos, o incluso perspectivas siempre toma tiempo. Estos cambios nunca ocurren de la noche a la mañana.

Tienes que reunir el conocimiento suficiente y empezar a aprender y practicar las habilidades que te gustaría mejorar o desarrollar.

Con autodisciplina y persistencia, fácilmente puedes mejorar tu autoconfianza, en el sentido en que, si nunca te rindes, cuentas con mayores probabilidades de lograr el éxito.

Necesitamos autodisciplina para garantizar que no nos detendremos en el camino por pequeñas decepciones.

Tener Un Mapa de Tu Vida

Para poder avanzar en la vida, es importante tener claridad. Ver exactamente y de manera clara lo que quieres ser, lograr, o tener te anima a trabajar para conseguirlo.

Si confías en ti mismo y sabes a donde quieres llegar, el camino se va abriendo conforme avances.

Como puedes ver, una perspectiva clara de tu vida, sumada a una gran autoconfianza te da las llaves de la grandeza.

Saber Que la Ruta Depende Únicamente De Ti

Solo tu puedes decidir aquello que quieres experimentar.

Si haces algo que consideras importante para ti y por lo cual sientes pasión, tendrás suficiente autoconfianza para continuar.

Todo depende de que luches por aquello que amas hacer. Nadie te lo debe poder impedir, eres tu quien toma tus propias decisiones y quien define el rumbo de tu vida.

Compromiso y Confianza

Para obtener autocontrol y autoconfianza debes creer en ti mismo, confiar en que puedes llegar al final del camino y, por tanto, comprometerte con ello.

Se trata de que te fijes objetivos y metas, de que luches por tus ideales y de que realmente tengas el coraje para enfrentarte al mundo.

Tu autoconfianza se resume en confiar en ti mismo y no dejar que nadie te haga creer lo contrario.

Si queremos desarrollar autoconfianza en nuestras vidas, debemos tener en cuenta ciertas características a implantar en nuestra forma de ser.

Debemos desarrollar autoconciencia, lo cual requiere conocer bien nuestro pasado y aprender de ello, para aplicarlo en nuestro presente con miras hacia el futuro.

Además, debemos desarrollar autoconocimiento, lo cual significa conocernos y comprendernos perfectamente… saber porque actuamos de ciertas maneras y porque reaccionamos de otras.

Y no solo comprendernos a nosotros mismos, sino también saber llegar al fondo de dichas actitudes o experiencias y entender los motivos de nuestro comportamiento.

Independencia del juicio de los demás

Tener capacidad de actuar con independencia del juicio de los demás, es tener fe en que, aunque los demás no estén de acuerdo o incluso se opongan, seguir adelante con el proyecto elegido.

La persona segura es capaz de expresar sus puntos de vista y opiniones, aún en ambientes adversos.

Confía en que lo que dice es por lo menos tan valioso como los puntos de vista de los demás.

Frente a entornos complejos, por ejemplo, es capaz de aventurar su propio juicio, pero acepta también que puede haber otros puntos de vista valiosos o que complementan lo que está expresando.

El cómo hemos desarrollado nuestra autoconfianza nos ayuda a ver más allá de las críticas, los resultados o los errores cometidos.

Facilita la comprensión y compasión para llegar a la aceptación.

Las 6 aes de la autoconfianza

La autoconfianza es un concepto que creemos evidente; pero muchos sentimientos, pensamientos y conductas, se instalan en nosotros y parecen formar parte de nuestra personalidad, hasta tal extremo, que los consideramos como algo propio, natural… y no es así, la confianza en uno mismo es un logro, algo que todos podemos alcanzar o perder.

Analizaremos, a continuación, seis propuestas que consideramos extremadamente útiles para adquirir y/o robustecer la autoconfianza.

- Acción

Realizar actividades que nos devuelvan la sensación de ser útiles, hábiles, capaces… Lo importante es buscarlas, identificarlas; no importa que en la búsqueda encontremos muchas que se nos resistan, no nos quedemos en ellas, sigamos buscando.

- Acomodo

Regular la necesidad de aprobación de los demás. Pensar de un modo correcto sobre las expectativas que los demás tienen de nosotros o nosotras, sin sobrevalorarlas o temerlas.

- Aceptación

Ajustar nuestro nivel de perfeccionismo. No tener miedo a equivocarnos, a cometer errores. Pensar que no somos perfectos y que eso es lo “normal”. Que el compromiso es con nosotros o nosotras mismas, y es, hacerlo lo mejor que podamos.

- Afrontamiento

Afrontar los miedos. La reacción natural al miedo es huir, pero esto no nos permite aprender y desarrollar capacidades. Hacerlo nos hará sentir que avanzamos y afrontaremos los nuevos temores cada vez con más autoconfianza.

- Autoestima

Una autoestima ajustada. Tener autoestima significa conocer, tanto tus cualidades como tus debilidades, y aceptarlas. Esta aceptación te ayuda a normalizar lo que no tenemos, nuestros fallos, ser consciente y valorar nuestras cualidades.

- Autoeficacia

Albert Bandura define la autoeficacia como la “creencia personal de poseer la capacidad necesaria para realizar de manera exitosa la ejecución de conductas necesarias para obtener unos resultados”.

Muchas personas se sienten “maniatadas”, sin poder hacer nada en sus vidas, al creer que son las circunstancias o los demás, los que determinan lo que les pasa o lo que sienten.

Para no sentirnos así, aprendamos a identificar en cada situación la parte que depende de nosotros, y actuar poniendo nuestro empeño en la búsqueda de soluciones.