¿Sientes que no eres suficientemente bueno en lo que haces?
¿Dudas de tus propias capacidades?
¿Te cuesta proyectar planes de futuro?
¿Sientes que transmitir tus ideas o pensamientos no es tu fuerte?
La forma en la que te comunicas
Si contestaste de forma afirmativa a alguna de las preguntas anteriores, puede que el problema sea en la forma en que te comunicas.Más precisamente, en las palabras que utilizas cada vez que hablas y en cómo estas impactan en tu estado de ánimo.
Durante años, científicos y expertos en neurociencia han estudiado el impacto de la comunicación en el cerebro y el estado de ánimo.
Mediante diferentes experimentos, estos han demostrado cómo el lenguaje genera cambios en la percepción del entorno.
Un ejemplo de ello son los estudios realizados por los neurocientíficos Andrew Newberg y Mark Robert Waldman, que demostraron cómo las palabras negativas producen la hormona del estrés.
De acuerdo con estos expertos, usar términos negativos genera una actitud negativa que lleva al fracaso y la falta de confianza, el mal humor y un mal vínculo con el entorno.
En sentido inverso, el Informe Monja que implicó el trabajo durante 24 meses con más de 700 monjas de la comunidad de Monjas de Mankato en la ribera del río Minnesota, demostró que aquellas que empleaban términos más positivos lograban vivir hasta 10 años más que las que empleaban un lenguaje menos motivador y más negativo.
Estos estudios vinculan el lenguaje a las emociones, expresando cómo los términos elegidos en la expresión oral envían mensajes directos al cerebro y por tanto impactan en la salud.
Conocer esta información resulta de gran ayuda para profesionales y emprendedores de todo tipo, que busquen sentirse más seguros y transmitir esa confianza a su entorno.
Algunos de los tips que pueden utilizar aquellos que deseen expresarse de manera más positiva y así evitar las consecuencias de una comunicación inadecuada son:
1. Evitar la negatividad
I cant do it.Cambiar los no definitivos por los todavía o términos que permita mantener la esperanza.
2. Cambiar el orden
Al emitir una crítica, por ejemplo, señala el primero aspecto negativo y luego señalar algo positivo.
3. Eliminar los condicionales
Y si no es si ahora cuando.Como por ejemplo los “ojalá”. En su lugar emplear el futuro, prefiriendo las afirmaciones por sobre las dudas.
4. Desterrar palabras
Términos negativos que generan emociones negativas deben ser desterradas completamente.
5. Buscar lo positivo
La actitud lo es todo.Intenta señalar varios aspectos positivos sobre una acción, persona o temática, para así incrementar el uso de términos positivos
El lenguaje implica una forma de conectar con el mundo y con otras personas. Las palabras empleadas no inciden únicamente en las propias emociones sino también en las del entorno.
Conociendo el impacto de las formas de comunicación se hace posible emplear estos efectos de manera positiva.
Por tanto, si quieres obtener más oportunidades de crecimiento de quienes te rodean, es hora de empezar a cambiar la forma en que te comunicas con ellos.