Hay una buena razón para creer que las personas que cultivan la gratitud suelen ser más felices que aquellas que no lo hacen.
Las personas agradecidas aprecian lo que tienen en lugar de obsesionarse con lo que les falta.
Expresan su agradecimiento sincero a otras personas y, por lo general, reciben más gratitud a cambio.
Estos individuos ven cada nuevo día como otra oportunidad para ser felices en vez de otro difícil desafío.
Si bien es posible que algunas personas muestren mayor gratitud de forma natural, no asumas que no puedes cultivar una perspectiva más agradecida en tu propia vida.
¿Estás obsesionado con las cosas que no tienes, en vez de estar agradecido por lo que sí tienes?
Si es así, entonces necesitas trabajar más en ser una persona más agradecida.
El pequeño esfuerzo te reportará un montón de beneficios
1.- Te hace más feliz
No hace mucho pude consultar la lista de los países más felices del mundo y me di cuenta de que los países más ricos del planeta no figuraban en los primeros lugares.
Más al contrario, países que nunca imaginaría estaban entre los mejores.
¿Por qué dichos países habían sido catalogados como los más felices? La respuesta me sorprendió.
Los países que estaban en los primeros lugares tenían algo en común: Las personas eran agradecidas y sus expectativas no eran en extremo ambiciosas.
La respuesta no era un mejor clima, una economía en crecimiento, bienes raíces económicos, bellezas naturales, seguridad… la respuesta era que sus habitantes eran agradecidos y sus expectativas no eran en extremo ambiciosas.
Cuando eres una persona agradecida tu mente se enfoca en lo que tienes y no en lo que te falta. Ese simple hecho te hace una persona mucho más feliz.
Beneficia a la persona que lo recibe
Ser agradecido beneficia a otros.
¿Cuántas veces te has sentido bien cuando otra persona te agradece algo?
¿Cuántas veces has sentido tu trabajo valorado, tus ideas importantes, tu persona aceptada cuando alguien te agradece?
Este es el punto, una persona agradecida no sólo es más feliz, sino que también genera el mejor estado de ánimo a su alrededor en cada momento que da las gracias a otros.
Fortalece relaciones
Una de las consecuencias de beneficiar a otras personas fortalece las relaciones. Hace que las personas quieran estar contigo. Te hace una persona atrayente, interesante.
Desarrolla una actitud Positiva
Cuando somos agradecidos desarrollamos una tendencia a ver el lado positivo de las cosas.
En consecuencia, logras mantener una actitud positiva.
Somos capaces de ver siempre el vaso medio lleno, somos capaces de distinguir el sol entre las grises nubes.
Te hace consciente del mundo a tu alrededor
Ser agradecido te muestra un mundo escondido que la mayoría de las personas no ven.
Existe una cadena de “casualidades” que permitan que vivas, veas, interactúes con el mundo. Ser agradecido te hace consciente de esa cadena.
¿Sabes los cientos de funciones vitales que mantienen vivo tu cuerpo?
¿Has reflexionado sobre la enorme colección de fenómenos extraordinarios, que se producen de forma perfectamente sincronizada en el mundo y en el universo para que tu puedas vivir?
¿Has pensado alguna vez en la cantidad de trabajo realizado por otras personas para que tu puedas disfrutar de tener electricidad, agua, un coche, la red de datos que estás utilizando en este momento?
Por ejemplo, ¿sabes cuántas personas han intervenido en la elaboración de tu desayuno cotidiano en tu cafetería habitual?
El agricultor, el granjero, el molinero, el transportista, el tendero… el sol, la lluvia, el viento, el agua… las manos que lo prepararon y sirvieron.
Si contásemos cuánta gente nos facilita la vida directa e indirectamente en un solo día, no podríamos más que sentir puro agradecimiento.
La vida es un milagro que sólo eres capaz de apreciar cuando te pones” las gafas del agradecimiento”.
La gratitud puede transformar lo que tenemos en suficiente, una comida en un banquete, una casa en un hogar, y un extraño en un amigo.
Por muy difíciles que sean tus circunstancias, estoy seguro de que siempre existe algo por lo cual puedes estar agradecido.
Te propongo un reto intensivo
Es difícil, pero no imposible. Durante un tiempo que tu definas (24 horas, por ejemplo) vas a dar las gracias por todo… de forma extrema:
Cuando te levantes: “Gracias por un nuevo día de vida”.
Cuando enciendas la luz: “Gracias por la enorme fortuna de tener electricidad”.
Cuando te bañes: “Gracias por tener agua corriente, caliente, y productos de aseo personal”.
Cuando comas: “Gracias por los alimentos, por el hecho de tener un trabajo que me permite comprar mi comida”
Cuando enciendas tu vehículo: “Gracias por la enorme fortuna de tener un vehículo propio (o un transporte público a mi disposición)”.
… y continúa así durante el plazo que te has establecido (24 horas) … encontrando la razón por la que dar gracias por la vida que tienes.
¡Gracias por aceptar el reto del agradecimiento extremo!